El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT) otorga un trato diferenciado entre el pequeño y el gran contribuyente.
Mientras el primero debe enfrentar los problemas para la aceptación de algunos trámites de devolución de impuestos, hacer largas filas desde las siete de la mañana y no recibir una buena atención; los segundos esperan en salas más cómodas, reciben un servicio de orientación y más personalizado, pero sobre todo no es tan tardado la presentación de solicitudes.
Carlos González Cabral, gerente de la firma internacional Deloitte comentó que tanto grandes como pequeños causantes deben ser tratados como lo que son para la Secretaría de Hacienda: clientes. Se acude a las oficinas con el único fin de pagar los impuestos en tiempo, por lo que deben mejorar el trato y los tiempos de espera.
Aún cuando se especializa en personas morales, el entrevistado reconoció que en promedio los contribuyentes que solicitan la devolución de impuestos esperan, cuatro horas para ser atendidos en las oficinas del SAT, por lo que manifestó que “eso va en contra de la integridad de las personas que hacen una larga fila a hora muy temprana”. Las inversiones en equipo de informática que de manera reciente desembolso el Gobierno y el personal especializado debería permitir eficientar el trámite de devolución de acuerdo al especialista, sin embargo, esta situación sólo se observa en la administración local de pequeños y medianos causantes.
Aunque reconoció que es entendible esta situación en la administración local por atender mayor número de causantes del sector mediano y pequeño; lo cierto es que en el renglón de grandes empresas su número es menor y por ello tienen una carga de trabajo distinta.
“Sí son muy notorios los criterios de aceptación de trámites de una administración a otra”, enfatizó el gerente de la firma Deloitte, agregando que a diferencia de la local, en la de grandes contribuyentes no se tiene ningún problema para la presentación de trámites de devolución, el cual contenga la leyenda en la declaratoria de revisar la “razonabilidad”, por lo que se acepta sin demora alguna.
Otra de las grandes diferencias se centra en la atención. Las grandes empresas reciben un servicio más personalizado, encaminado más a la orientación del contribuyente, situación muy distinta a la que reciben los pequeños ante una cerrazón en la recepción de solicitudes.
Los problemas no terminan para quienes son personas físicas y que tienen una actividad empresarial. Carlos González reconoció que se han tenido problemas en la atención de cierto tipo de trámites de devolución de impuestos.
Relató que no aceptan lo anterior por normativa interna. De acuerdo a la explicación técnica dada por el especialista fiscal, la autoridad recaudatoria pretende que la declaratoria contenga la leyenda que se reviso la veracidad de las operaciones.
Pero, el método que se ha venido manejando y aceptando es el concepto de la racionabilidad.
Aunque el entrevistado reconoció que este problema ya tiene varios meses y que es válida la actitud del fisco, consideró que en tanto no se publique la normatividad en donde se señale claramente que se acepta la leyenda de veracidad.
CIFRAS
La Secretaría de Hacienda reportó un incrementó significativo en la presentación de declaraciones anuales en el presente año.
n De enero a abril de 2004 se recibieron un millón 943 mil 546 declaraciones de pago de impuestos del ejercicio fiscal 2003.
n El aumento de un año a otro es de cerca de 100 mil declaraciones más.
n Se presentaron 310 mil 361 declaraciones de personas morales.
n En personas físicas,
la cifra fue superior:
un millón 633 mil 185.
n El 97.4 por ciento
de las personas morales hicieron su declaración por Internet:
un aumento de 181 por ciento anual.
n Las personas físicas usaron el Internet
en un 33.4 por ciento,
es decir un
aumento del 55.3
por ciento anual.
n En 2004, el SAT
atendió a más
de un millón y medio
de contribuyentes a través de asesores y personal operativo.
n Un 30 por ciento de ellos solicitaron asesoría para
presentar su declaración anual, destinando
el SAT cerca de
tres mil 390 personas.