Para escuchar lo más nuevo de la música de trova, se concentraron en un café bar de esta ciudad varios laguneros que acudieron en pareja o con sus grupos de amigos, también a su restaurante predilecto.
Un café frío y bebidas frescas fue lo elegido para esa noche bohemia, que estuvo amenizada por un dueto de músicos de la región, quienes interpretaban cuanta canción les solicitaban.
La velada estuvo genial, amena y sobre todo muy romántica.