El jueves pasado, algunos chavos se dieron la vuelta por conocido bar de esta ciudad para pasarla muy bien con los amigos.
La música de moda y la convivencia entre cuates se conjugaron para que los laguneros disfrutaran de una alegre velada que, por cierto, no se prolongó demasiado, pues al siguiente día los jóvenes tenían que atender asuntos de trabajo y también de la escuela.