NO SE PUEDE decir que el año pasado fue muy favorable para las departamentales. Aunque sus ventas llegaron a unos 60 mil millones de pesos, 10 por ciento más que en 2002, esto se logró sólo gracias a la expansión que han mantenido en los últimos años. En el 2003 no fue la excepción. Su superficie de ventas aumentó de un millón 711 mil metros cuadrados a un millón 891 mil metros cuadrados.
Como consecuencia las 17 cadenas departamentales asociadas a la ANTAD que lleva Vicente Yánez también han incrementado su número de unidades en el país, de 546 a 680. Hay una tendencia de ese sector hacia ampliar su mercado y con ello acotar la baja en el poder de compra.
Para este 2004 se supone que el escenario podría ser mejor para el comercio, dado el crecimiento del 3 por ciento proyectado, sin embargo al final el dinamismo pudiera ser menor debido al escenario político y las consecuencias en la toma de decisiones para invertir. Aún así su expansión continuará.
De las ventas que el año pasado alcanzaron las departamentales, Liverpool concentró 23 mil 600 millones de pesos, es decir, 39 por ciento. Le siguió Sears bajo la batuta de Carlos Slim Domit con unos 10 mil millones de pesos, 16 por ciento y después Palacio de Hierro de Alberto Baillieres y que lleva José María Blanco con poco más de 5 mil millones de pesos, el 8 por ciento.
El 47 por ciento restante se lo llevan algunas firmas de menor tamaño como Woolworth, El Nuevo Mundo, Coppel, Almacenes El Sol, Dorians, sólo por dar ejemplos.
Las departamentales representan en nuestros días un lugar en donde se pueden comprar una gran cantidad de bienes, ropa, muebles, línea blanca, electrodomésticos, juguetes, zapatos, perfumes. Se puede decir que la cultura por este tipo de concepto está presente en el país desde hace 80 años, lapso que no ha sido nada fácil, no sólo por las vicisitudes económicas sino por la fuerte lucha en el mercado. En este lapso han desaparecido conceptos como París Londres luego Class, Astor, el Centro Mercantil, El Puerto de Veracruz.
Hoy además de la baja en los ingresos de la población la presencia de tiendas especializadas se ha convertido en otro acicate. Cadenas como Zara, Suburbia, Wal-Mart, Elektra, significan fuerte competencia. Las facilidades de crédito que ya significan más de la mitad de las ventas anuales y su mayor presencia en el país han ayudado a las departamentales a no perder el paso.
En el caso de Liverpool que encabezan Enrique Bremond y Max Michel y que dirige José Calderón, ya le había platicado que en este 2004 llegará a 55 tiendas tras abrir en Cuernavaca, Chetumal y Ecatepec con una inversión de 90 millones de dólares. El año pasado echó a andar 6 nuevas tiendas. De hecho ya sólo le falta presencia en BC, Durango, Zacatecas, Colima y Campeche. Como quiera su intención este año es mantener su supremacía.
Liverpool aparte de ser la cadena más grande, es una de las de más tradición. Su arranque data de 1847. Su fundador fue el francés Jean-Baptiste Ebrard, quien creó su primer almacén de ropa o “cajón” como se les conocía a estos negocios. Importaba prendas de Europa que salían justo del Puerto de Liverpool en Inglaterra, de ahí su nombre.
Tras acumular gran éxito, un grupo de comerciantes también de origen francés decidieron asociarse a Baptiste. Fue cuando la tienda se dedico tanto al menudeo como al mayoreo. Surtía a empresarios de la confección con materias primas diversas.
Liverpool se consolidó como la principal proveedora de confección y moda en el país. Fue en la Avenida 20 de Noviembre aquí en la capital donde inauguró su primer almacén que luego por cierto traería las primeras escaleras eléctricas al país.
De hecho en esa zona del centro del DF se puede hablar de un primer corredor de tiendas departamentales, ya que además de Liverpool también en esa zona se asentaron otros comercios de origen francés como El Palacio de Hierro, Paris Londres, el Centro Mercantil.
En 1945 Liverpool abandonó el negocio del mayoreo. Algunos socios se desinvirtieron y se consolidaron muchos de los que hoy conforman su accionariado. La expansión de Liverpool se dio unos años después en Insurgentes y más adelante en Polanco, Plaza Satélite, Perisur y Santa Fe. En 1968 se hizo pública y en los ochenta adquiere la tapatía Fábricas de Francia, lo que le dio un fuerte empujón a su presencia en el interior. En los noventa llegó a estar aliado con la estadounidense K-Mart, pero su concepto no cuajó.
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LA SEMANA PASADA ya le adelantaba del malestar que hay al interior del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) tras el proceso electoral en el que Enrique Alvarez Prieto no logró reelegirse y Gordon Viberg asumió la presidencia en una reñida contienda en donde el voto del presidente de CANAPAT, Roberto Alcántara fue el decisivo. Este sorprendió por su súbita presencia. A Viberg se le critica su falta de oficio en la dirigencia empresarial, pero además se le liga sólo a los intereses de las grandes cadenas, cuando Alvarez Prieto y su directiva habían precisamente buscado ensanchar el ámbito del CNET para darle cabida a las necesidades de pequeños y medianos empresarios. Se formaron 26 consejos en los estados que aunque solamente tienen voz, se pretendía darles voto. Varios de estos estiman que esta situación ya no se dará, de ahí que no se descarta que puedan salir. Se habla de al menos 15 en esa tesitura. También podrían dejar al CNET la Asociación Nacional de Parques Acuáticos de Enrique García, la de Profesionales en Ferias, Exposiciones y Convenciones de Arturo Gamboa de Buen, la de Abastecedores a la Industria Turística que lleva Justo Torres y la de Turismo de Aventura de Rodolfo Olmedo. De momento el actual secretario Julio Martínez y el tesorero Manuel de Alba renunciarían. Se menciona que otro elemento que podría explicar los jaloneos en el CNET tendría que ver con los casinos, tema que se buscará empujar en este periodo de sesiones. Para algunos grupos este podría ser un asunto nodal y no necesariamente compatible con la visión de las Pymes. De ahí la importancia de la posición en el CNET. En este consejo las nueve agrupaciones con voto son: la Asociación de Inversionistas en Hoteles y Empresas Turísticas que lleva Gastón Azcárraga, la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles a cargo de Francisco Zinser, la de Desarrolladores Turísticos de Luz María Torres, la de Hoteles y Moteles que lleva Miguel Torruco, la de Arrendadoras de Vehículos a cargo de Bernardo Otero, la de Marinas Turísticas que lleva Teresa Grossman la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera de Rafael Saavedra, la Confederación Nacional de Asociación de Agentes de Viajes de Luis Ochoa y la propia CANAPAT.
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AHORA RESULTA QUE ni Antonio del Valle, ni Carlos Slim, ni tampoco Claudio X. González propusieron a Emilio Azcárraga para el CCE. Así lo confirman fuentes relacionadas a los empresarios. Igualmente otros miembros del CMHN consideran que la opción del de Televisa no es la más viable por su inexperiencia y sobre todo por el conflicto de interés que podría representar como propietario del medio electrónico de comunicación con más influencia. Lo que sí es un hecho es que la semana pasada hubo una reunión de esta última agrupación para tratar el tema de la sucesión del CCE y parece haber consenso en empujar “un peso pesado” con el interés de que ese órgano coordinador de la IP esté a la altura de una circunstancia económica y política que no se ve nada sencilla para el país. La idea sería devolverle al CCE ahora a cargo de Héctor Rangel una mayor fuerza para influir en temas estratégicos del país. Para el 19 de abril se espera que haya una terna y para mayo decidir por la vía del voto.
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Y A PROPÓSITO de temas empresariales, será el próximo 15 de marzo cuando se realice la asamblea en Concamín en donde se reelegirá León Halkin. Se tienen invitados a unos 800 industriales con quienes se analizará el actual entorno que no se ve precisamente favorable. Halkin ha trabajado fuerte en solidificar la unidad de esa confederación.
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MIENTRAS QUE GRUPO Lala de Eduardo Tricio planea ya en breve el arranque de una nueva planta en Irapuato destinada a la producción de yogurts, la firma Lechera de Guadalajara propietaria de la marca Sello Rojo y que preside Eiji González prevé a su vez arrancar una nueva factoría con la que ensanchará su proceso de pausterización de leche y otros derivados para el inicio del 2005. Esta firma procesa más de 400 millones de litros al año y también está entre sus planes la incursión en el mercado de postres.
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