Pese a que el edificio está resguardado por vigilancia policíaca, solicitada por un juez, dos días más tarde los invasores volvieron a tomar el inmueble luego que los policías de guardia se habían ausentado inexplicablemente.
Hay políticos que hasta creen que siguen siendo dueños de la vida pública de nuestro país. Gobernadores que consideran que una caricatura desfavorable constituye un insulto inadmisible y que un artículo crítico representa un delito imperdonable, que debe ser castigado para impedir reincidencia. En medio del festín de libertad que vive la prensa en nuestros días, hay periódicos y periodistas que enfrentan la violencia de estas estructuras anacrónicas y anquilosadas. Pero eso sí, cuando muerden o golpean estos grupos políticos en vías de extinción, sus efectos son terriblemente vigentes. El diario Noticias de Oaxaca ofrece una clara muestra de ello.
A lo largo de los últimos años, este periódico ha recorrido un largo y continuo proceso de profesionalización y modernización, hasta convertirse en el diario de mayor circulación y credibilidad en la capital de Oaxaca. Sus coberturas profesionales, sus investigaciones y las denuncias que ha venido haciendo de las prácticas corruptas de la vida pública oaxaqueña, le han ganado el aprecio de los lectores en la misma proporción que le han granjeado el desafecto de los políticos tradicionales.
En los últimos dos años, las relaciones entre Noticias de Oaxaca y el Gobierno Estatal de Murat se han caracterizado por una tensión creciente, que al final del sexenio adquirió ribetes de franca hostilidad hacia el medio de comunicación y sus periodistas. La nueva administración, encabeza por Ulises Beltrán, parece no sólo haber heredado el estilo de su ex jefe, sino también sus odios. Desde hace dos meses Noticias de Oaxaca es objeto de ataques en la peor tradición de los métodos echeverristas.
El 28 de noviembre pasado un grupo de ochenta personas, supuestamente comuneros, pero en realidad reclutados buena parte de ellos en un parque de Oaxaca, irrumpieron en un edificio del diario, derrumbaron la entrada y tomaron posesión del inmueble aduciendo litigios ancestrales. Cargaban armas de fuego, cortas y largas, amarraron a dos empleados del diario y les amenazaron con violencia premeditada. Esa noche los invasores pernoctaron en el inmueble (utilizado por el diario como depósito de papel, tintas y otros insumos imprescindibles para la impresión). Al día siguiente, los supuestos comuneros abandonaron el edificio precipitadamente y en su interior dejaron el cadáver de un joven de 19 años, fallecido por heridas de bala. Se desconocen los motivos de esta tragedia, pero el lugar fue intervenido por medio centenar de policías para ?iniciar las averiguaciones?.
Pese a que el edificio está resguardado por vigilancia policíaca, solicitada por un juez, dos días más tarde los invasores volvieron a tomar el inmueble luego que los policías de guardia se habían ausentado inexplicablemente.
En este momento hay un impasse en esta confrontación, pero el diario ha llevado las de perder en todos los tribunales en los que ha intentado gestionar su caso por vía legal. Aunque la Ley le asiste claramente, la justicia se ha inclinado claramente a favor de los obvios intereses políticos que están detrás de este ataque. Noticias de Oaxaca ha tenido que recurrir en los últimos días a instituciones de derechos humanos y ámbitos internacionales de defensa de la libertad de prensa para impedir este atropello.
El 2004 fue un año negro para el periodismo en México. Los ataques a la prensa y los crímenes contra periodistas recrudecieron en este período. Los narcos, el crimen organizado, los aparatos de seguridad pública y los políticos corruptos se las arreglaron para devolver ?por las malas? algunas cuendas pendientes con la cobertura periodística que les resulta incómoda.
No deja de ser paradójico que a medida que la libertad de expresión se ha instalado en nuestro país, y que la prensa vive su época de oro en cuanto a la posibilidad de cuestionar a los poderes y conducir una línea editorial con independencia, periódicos como Noticias de Oaxaca están siendo objeto de estos ataques. Poco a poco la opinión pública está entendiendo que las agresiones que buscan maniatar a la prensa constituyen un ataque a la opinión pública y en esa medida a la comunidad misma. Ojalá que para entonces no sea muy tarde para el diario Noticias de Oaxaca.
Aclaración
Hace una semana, en el artículo sobre Luis Ernesto Derbez, afirmé que el ahora Canciller fue cambiado de la Secretaría de Economía para hacer lugar en el gabinete a Fernando Canales Clariond, por necesidades electorales. En círculos periodísticos y pasillos políticos se aseguraba que el candidato panista a la gubernatura de Nuevo León, Mauricio Fernández, había pedido a su partido que retiraran al gobernador Canales Clariond porque su mal desempeño le impedía hacer una campaña exitosa. Afirmé que la salida que encontró el PAN fue negociar con Fox su designación como secretario de Estado. En el transcurso de la semana, la oficina de Canales Clariond me ha enviado notas y documentos que niegan tal versión. Encuestas periodísticas que dan cuenta de una calificación aprobatoria y en ascenso del ex gobernador en el momento de dejar su gestión y declaraciones del propio ex candidato, Mauricio Fernández, asegurando que nunca hubo tal petición. En todo caso, en el momento en que salió Canales Clariond de la gubernatura el candidato del PAN llevaba la delantera en las encuestas de intención de voto. Unos meses más tarde el panista perdió, lo cual confirma, en efecto, que Canales no fue un factor perjudicial. Valga la aclaración. (jzepeda52@aol.com)
