Consejos|El sentido de la vida depende de cada individuo
EL SIGLO DE TORREÓN
Cuando no hay un proyecto se cometen los mismos errores
TORREÓN, COAH.- El ser humano tiene la necesidad de entender para qué vive, pues cuando una persona no tiene clara su razón, camina en círculos y comete los mismos errores. Para Humberto Guajardo Acuña, psicólogo clínico, el sentido de vida es ?la explicación de la razón por la cual se hacen las cosas.
?Mucha gente tiene miedo de estas palabras porque implican trabajo mental, compromiso con uno mismo, por eso le sacan la vuelta?, manifiesta.
Desde siempre, el ser humano se ha preguntado por el funcionamiento de todas las cosas, para qué fueron creadas, lo que ha generado avances en términos tecnológicos, de pensamiento y lenguaje.
?Es muy fácil hablar del para qué en cuestiones de elementos prácticos pero el ser humano también se pregunta sobre su propia persona y se enfrenta a la idea de que hay una finitud, por lo que busca una trascendencia?, comenta, ?el sentido de vida es mi para qué estoy aquí?.
El psicólogo explica que hay tres elementos que van a manejar la autoestima y el sentido de vida: ?lo que tengo, lo que hago y lo que soy?.
La gran mayoría de las personas finca su sentido de vida en otra gente, de tal manera que esperan que el otro les cumpla para sentirse bien. Guajardo Acuña señala que éste es uno de los errores más frecuentes, pues cada quien tiene una necesidad de entender por qué se encuentra en la vida.
Otras personas consideran que ellos mismos generan su propio sentido, sin necesidad de los demás, lo que se traduce en una independencia inmadura.
?La idea más adecuada es que el sentido de vida depende de uno mismo pero se requiere apoyo de los demás?, indica.
?Todos tenemos un ?para qué? pero la mayoría no se lo pregunta porque saberlo nos hace responsa-bles, nos obliga a crecer, genera una obligación?, continúa, ?es mucho más cómodo andar por la vida de forma que ?a ver que sale?, sin planear ni proponerse una guía?.
Guajardo Acuña explica que, en la búsqueda del sentido de vida, la persona empieza a cuestionar, sanamente, lo que le enseñaron sus padres. De otra forma, se hacen las cosas por tradición y no por convicción.
?Es importante que cada persona establezca su sentido de vivir porque sólo uno mismo conoce sus intereses y necesidades?, comenta.
Cuando alguien busca vengarse de otra persona, indica el también catedrático, se deposita toda la energía en el otro individuo, al punto que, aún cuando ya se ha consumado la venganza, persiste el sentimiento de intranquilidad.
?Lo convierto en mi centro de vida, en mi razón de vivir, yo pongo en ti toda mi energía y no descanso?, manifiesta, ?esto deriva en las rencillas entre familias, como sucedía en Matamoros, Coahuila?.
Todas las personas tienen crisis existenciales, que sirven para pensar, profundizar, cuestionar y ya sea reafirmar o modificar.
?Cuando la persona no enfrenta la crisis existencial, el problema se recicla y la persona se convierte en un ente que funciona automáticamente?, subraya el psicólogo, ?la gente debe preguntarse ?¿qué estoy haciendo por mí para estar mejor que antes? ¿qué estoy haciendo para obtener un bienestar para mí, cómo puedo obtenerlo y cómo compartirlo con los demás?? Ése es el sentido de vida?.
EXCELENTE PRETEXTO
El psicólogo clínico, Humberto Guajardo Acuña, explica que, en términos humanos, el fin de año es un excelente pretexto para cerrar un ciclo, evaluarlo y abrir el otro con expectativas, por lo que hace las siguientes recomendaciones.
-Hacer una revisión personal, evaluar a dónde se quiere ir y ponerse objetivos a corto plazo.
-Educar a los hijos sobre encontrar su sentido de la vida.
-Evitar caer en la flojera o apatía.
-Observarse de aquí a cinco años, revisar cómo van a estar dentro de un lustro si se vive exactamen-te igual que ahora, evaluar si hay algo qué mejorar o cambiar: ése es el sentido de vida.
FUENTE: Humberto Guajardo Acuña, psicólogo clínico
