(Vigésima Parte)
El estrés es parte de nuestra rutina, de la rutina en general que existe en nuestro mundo tanto en las grandes urbes, como en aquéllas que no son tan grandes, como incluso podríamos calificar a nuestra Comarca. Sin embargo, me parece que todavía no hemos llegado a ese nivel tan intenso, terrible y amenazante en el que viven nuestros vecinos de EUA, retratado en un estilo muy impactante, irónico y corrosivo a la vez, en un filme americano que nos llegó con bastante retraso y que como era de esperarse, ha desaparecido rápidamente de las carteleras. El filme castellanizado lo titularon ?Masacre en Columbine? (Bowling for Columbine), pero su nombre en inglés corresponde a un juego de palabras sobre el acontecimiento al que se refiere, que es la matanza irracional de un grupo de estudiantes que se llevó a cabo en la biblioteca de una secundaria del Estado de Colorado. El crimen fue perpetrado por un par de adolescentes también alumnos de esta escuela, quienes habían jugado boliche inmediatamente antes del evento, de ahí que el autor irónicamente use el término del boliche (bowling) tanto para el juego, como para el crimen.
Se trata de un valiente e intenso documental sobre la rentable industria de la fabricación y el comercio de las armas en EUA, así como de su venta y uso indiscriminado y a la mano para todos los ciudadanos americanos. Este tipo de comercio llega a tales dimensiones de facilidad, que inclusive las armas se pueden comprar casi en el super de la esquina, sea para usarlos localmente a lo mismo para distribuirlos en mayor escala a nivel mundial, como sucede generalmente en un negocio tan lucrativo como son las guerras. La película plantea además el dramático clima de pánico y ansiedad a la X potencia que viven los americanos, gracias a un sistema de medios de comunicación que se encarga de difundir con lujo de detalles y con toda el alma amarillista posible, la infinidad de crímenes, asaltos y demás estilos de delitos habidos y por haber que acontecen cotidianamente. Programas dedicados naturalmente para los adultos, que no obstante alcanzan igualmente a la población infantil y adolescente, de manera que invaden e influyen en la misma proporción tanto las mentes de unos como las de los otros.
De acuerdo a Michael Moore, director-autor de este filme, es así como la prensa, la radio y la televisión promueven ese clima de paranoia y angustia, que determina un ambiente de gran desconfianza e inseguridad en aquel país, en el que cualquier vecino está potencialmente dispuesto a protegerse, defenderse y dispararle a los demás, sobre todo cuando se trata de negros o latinos. Moore señala a estos dos grupos étnicos como el blanco de las noticias en EUA, y por ende como los chivos expiatorios de la violencia y la agresión urbana. Al comparar el número de homicidios anuales que se dan en Estados Unidos con Canadá u otros países europeos u orientales, la excesiva ventaja del primero supera por mucho el porcentaje en los otros. Por lo mismo, la pregunta obligada, es el porqué existe tanta violencia y agresividad en una sociedad como la de nuestros vecinos, en la que inclusive se han dado crímenes grupales aparentemente sin sentido como el que se señala en este filme.
Quizás estos planteamientos de Moore ilustran el grado de desconfianza y ansiedad al que podemos llegar en cualquier país, cuando el objetivo de los medios está dirigido, en forma casual o intencional, para favorecer la creación de tal ambiente. Un clima semejante puede servir definitivamente para vender armas, para complacer y satisfacer actitudes y necesidades morbosas del público, para fomentar núcleos enfermizos de individuos aislados o de una sociedad en conjunto, para aumentar el rating de las emisoras y popularizar determinado tipo de conductas, personalidades y productos, o para tantas otras razones. No obstante, cuando los medios son utilizados en esta forma, su influencia se torna perjudicial y dañina para el público y especialmente para ciertos sujetos más vulnerables, como los que nos estamos refiriendo en este simposio. Por lo mismo, este tipo de información indiscriminada para todo tipo de público, podría considerarse como otro de los factores de riesgo ambiental para el ser humano. Se trata de un factor que sin embargo, no se menciona ni fue contemplado en este simposio, pero que obviamente adquiere una enorme importancia en nuestro mundo contemporáneo, que es tan dependiente y está tan influido controlado por los medios de comunicación. Éstos se han convertido definitivamente en un muy poderoso instrumento de nuestro mundo actual, que se puede mover en diferentes direcciones, para jugar y manipular a la gente.
Ante esta situación, uno se pregunta el papel que juega este factor en la población americana, aunado naturalmente a los otros factores, en producir ese alto índice de trastornos de ansiedad que ellos padecen. En México, la difusión de este tipo de noticias amarillistas, así como de programas y series americanas que favorecen la exploración de crímenes, delitos especiales bastante enfermizos en más de las ocasiones no está muy lejos de lo que se presenta en la televisión de EUA, puesto que incluso se trata de programas que importamos. Generalmente, los sujetos que padecen estos trastornos presentan no sólo ese temperamento específico del que se ha hablado, sino que además su estructura psíquica tiene cierta fragilidad que les hace bastante permeables a toda clase de influencias exteriores. Por lo mismo, los comentarios o incluso los problemas de otras personas, así como la forma en que perciben las imágenes de los personajes a través de relatos, películas o series televisivas, les invaden a niveles más profundos que a otras personas, lo que fácilmente determina en él o ella, altos niveles de ansiedad. Igualmente sucede inclusive con los niños, niñas o adolescentes que poseen los rasgos antes mencionados, y que desde pequeños, son expuestos a películas o juegos electrónicos de violencia, miedo o terror. También ellos, como individuos vulnerables pueden convertirse en presa fácil de tal tipo de trastornos, sea en esa misma etapa o a futuro como adultos. (Continuará).
Muchas gracias por su apoyo y asistencia a la presentación de la serie de libros ?Caminos del Desarrollo Psicológico? el pasado martes 3 de febrero.
