Trigésima octava parte
Conforme pase el tiempo y se profundicen aún más estas investigaciones, enriqueciendo además nuestros conocimientos con respecto al cerebro y su funcionamiento a diferentes etapas y edades, tales conocimientos serán de suma utilidad para los maestros y educadores, de forma que se pueda comprender y conocer mejor el proceso del aprendizaje. Con mucha frecuencia se ha llegado a desarrollar el concepto sobre los períodos sensibles para determinado tipo de aprendizaje en el proceso educativo; es así por ejemplo, como ciertas teorías, como las de Piaget o las de María Montessori han señalado tales períodos y utilizado además semejantes conceptos en una forma práctica. Es así como se habla de ciertos períodos en los que tanto los niños como las niñas son más sensibles al aprendizaje de la escritura, la lectura, el lenguaje, etc. El Dr. Giedd confirma neurofisiológicamente estas teorías, al hablar de la gran actividad neuronal que se lleva a cabo en la corteza cerebral entre los siete y los 11 años de edad. Es precisamente durante este período de la vida cuando se establecen aspectos motores importantes en el individuo, tales como la dexteridad o la coordinación; por lo mismo, se trata de un período sumamente eficiente y sensible para el aprendizaje de los diversos aspectos motores, como son los deportes, la gimnasia, el dibujo o asimismo diversos aspectos de aprendizaje musical.
Las implicaciones que tienen tales conocimientos e información son obviamente de una gran importancia para el proceso educativo, respecto a sus aplicaciones prácticas. Sí como padres, maestros, psiquiatras o psicólogos infantiles o como educadores en general conocemos y valoramos la existencia de dichos períodos sensibles, podremos estar al pendiente del proceso de evolución de nuestros hijos e hijas, o de niños o niñas con quienes trabajamos, para apoyarlos en ese tipo de aprendizaje durante las etapas apropiadas. De la misma manera, el saber que durante la adolescencia hay esa sobreproducción de la sustancia gris, que muy posiblemente se da en forma paralela al aumento en la producción de testosterona y que ello influye en el funcionamiento de la amígdala, como un órgano cerebral encargado en cierta forma de las emociones, la agresividad y los impulsos, también ello nos ayudará definitivamente a comprender mejor las acciones, emociones y conductas de los muchachos y muchachas en esa etapa de la vida. Como consecuencia, podemos entonces buscar entre nuestro arsenal de instrumentos aquéllos que desde el punto de vista educativo puedan ser más útiles para apoyar y guiar a los adolescentes durante dicho período, de acuerdo a las necesidades de cada uno, que definitivamente varían en forma individual, como ya se ha mencionado en otras ocasiones.
Conforme se amplían nuestros conocimientos en todas estas áreas, y especialmente con este nuevo tipo de investigaciones, tenemos mejores puntos de vista para conocer y comprender lo que es y significa el proceso del desarrollo humano en sus diversas etapas. Pero además, ello nos permite aplicar en forma práctica tales conocimientos en áreas tan importantes como la educación, no sólo en los salones de clases en las escuelas, sino también en el proceso educativo en el hogar y fuera de éste, en la comunidad en general.
Definitivamente, se puede asegurar que esta información puede ser básica para el desarrollo de programas educativos a muy diversos niveles, al tomar en cuenta la presencia de dichos períodos sensibles, en los que operan cambios neurofisiológicos tan importantes. Asimismo, se trata de conocimientos fundamentales y de gran aplicación también en los procesos de tratamiento psicológico en el área clínica. En general, se trata de conocimientos que pueden ayudar en forma muy importante la prevención de trastornos emocionales y la búsqueda de un mejor equilibrio para la salud mental de niños y adolescentes, pero obviamente también para ellos como adultos del futuro, y de la familia en general.
Daniel Siegel, otro muy brillante y dinámico psiquiatra infantil, investigador del Centro de Desarrollo Humano en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) y autor de varios libros sobre este tema, cerró la presentación de este muy importante y fascinante simposio sobre la integración de los aspectos neurobiológicos con la psicoterapia. Como un muy activo y frecuente conferencista tanto en los congresos de la Asociación Psiquiátrica Americana, como de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y del Adolescente, él ha buscado ofrecer a través del campo de lo que él llama la neurobiología interpersonal una visión multidisciplinaria del desarrollo y la psicopatología, de manera que se pueda contar con bases científicas importantes que nos permitan comprender los orígenes neurobiológicos de cierto tipo de fenómenos humanos como son las experiencias subjetivas, la memoria de tipo autobiográfico, la autorregulación y las relaciones interpersonales.
Desde su punto de vista, la mente se desarrolla de la interacción precisamente de este tipo de procesos neurofisiológicos con las relaciones interpersonales, es decir del cerebro con el ambiente, lo que al igual que otros autores él también denomina ?el cerebro social? o a la vez tiende a describirlo como ?la neurobiología interpersonal?. En su libro: ?La mente en desarrollo? (?The Developing Mind?, no traducido al español aún), él ha buscado integrar diferentes tipos de lenguajes, orientaciones psicológicas y filosóficas con los nuevos descubrimientos neurobiológicos, sobre la mente y el cerebro, entre los que resaltan la neurociencia cognitiva, la teoría de sistemas y la teoría del apego. Se trata de material de tipo didáctico que puede ser sumamente útil para todos aquellos profesionales en el campo de la salud mental infantil, como bases para su conocimiento y comprensión de cómo se va a desarrollar la mente así como las relaciones interpersonales. Sin embargo, igualmente efectivos pueden ser estos conocimientos para los padres de familia, los maestros y demás profesionistas que trabajan con niños. Por lo mismo, el Dr. Siegel ha querido compartir estos conocimientos con los padres de familia, al pensar en la enorme utilidad que les traería en su contacto, conocimiento y comprensión de los hijos, en que se puedan concientizar de tales cambios en ese proceso de desarrollo temprano. El último libro que ha publicado trata precisamente sobre este tema, y está dirigido sobre todo a los padres de familia; se titula: ?Parenting from the Inside Out? (es algo como ?Ser padres desde dentro hacia fuera?). (Continuará).