Uno de los aciertos del Gobierno de Vicente Fox fue el de haber impulsado en su momento la nueva Ley Federal de Transparencia con la finalidad de que cualquier ciudadano pudiera tener acceso a la mayoría de la información en poder de las dependencias del Gobierno, pues antes quedaba prácticamente a la discrecionalidad de las dependencias el proporcionarla o no, según la conveniencia de sus titulares.
Sin embargo, además de las limitantes contenidas en la misma Ley, como es el hecho de considerar restringida cierta información por razones de seguridad nacional, está también el hecho de que hay dependencias del Ejecutivo en las que no se cuenta con información histórica, porque según se afirma la misma se ha perdido, lo que resulta infantil si tomamos en cuenta que en todas las oficinas públicas tiene que haber documentos oficiales y respaldos de ellos.
Pero según el dicho de Lina Gabriela Ornelas, directora de Clasificación y Catalogación del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), en la residencia oficial de Los Pinos no existen archivos sobre la forma en que se manejaron los asuntos del país durante el período comprendido entre 1970 y 1994, lo que significa que la información correspondiente a cuatro administraciones federales fue materialmente “desaparecida” de los archivos de la Presidencia de la República.
Si se toma en cuenta que en dichos archivos debió de haber información oficial al cuidado de determinados funcionarios públicos, es evidente que alguien o algunos de ellos son responsables de dicha “desaparición” y deben responder por ella, pues está claro que si no hay documentos en esa dependencia es porque deliberadamente fueron destruidos, lo cual, además, debió haber denunciado en su momento la actual administración, pues de otra suerte se vuelve cómplice de quienes destruyeron o sustrajeron la citada información.
