En México el sistema de salud tiene muchas deficiencias para atender a la población de comunidades rurales, sin capacidad de pago. Ejemplo de esto es el programa IMSS-Oportunidades, iniciado hace 24 años con el nombre de Programa de Solidaridad Social por Cooperación Comunitaria. Actualmente este proyecto tiene una cobertura de sólo 17 estados, mil 264 municipios y 16 mil 578 localidades.
Sin embargo el deterioro presupuestal de los últimos tres años (2000-2003), según el Diagnóstico sobre los Derechos Humanos elaborado por las Naciones Unidas, afirma que ha sido del 30 al 50 por ciento, lo que ha ocasionado desabasto en los principales insumos para la atención médica. La carencia de recursos económicos impacta directamente en el equipo médico que tienen estas unidades de salud.
Los habitantes de las comunidades rurales que integran la Reserva Ecológica Municipal del Cañón de Jimulco, saben de esta realidad. Son muchos los problemas que enfrentan cuando requieren servicios de emergencia o bien ser hospitalizados.
Esta población cuenta únicamente con la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Centro de Salud comunitario dependiente de la Secretaría de Salud (Ssa), ambos localizados en el ejido La Flor de Jimulco. Las dos instituciones deben prestar el servicio no sólo a los siete ejidos que corresponden al Municipio de Torreón, sino a otros diez de Simón Bolívar y San Juan de Guadalupe, pertenecientes al Estado de Durango. Así pues las carencias son muchas.
La mayoría de los médicos son pasantes o son doctores que se encuentran realizando su servicio social. Las condiciones higiénicas son deplorables.
Jimulco es tan sólo un ejemplo de tantos que hay en el país, donde los servicios de salud muestran una gran segmentación, que responde a la desigualdad que prevalece en la sociedad mexicana. Son muchos los hospitales privados con una calidad equiparable a las grandes potencias del mundo, pero por desgracia son unidades de atención a las cuales los habitantes de las comunidades rurales nunca podrán tener acceso.
La mayor parte de las deficiencias se derivan de problemas presupuestales. Ante este panorama, el rubro de los sistemas de salud es una asignatura pendiente, no sólo del Gobierno Federal, sino de las autoridades en todos sus niveles.