Cuando la suma de los problemas y necesidades rebasan la capacidad de respuesta en materia financiera de las autoridades, tanto a nivel municipal como estatal, la lucha por lograr recursos adicionales se convierte en prioridad.
En este contexto, el dinero disponible nunca resulta suficiente. Sin embargo, los coahuilenses y en especial, los torreonenses recibieron ayer buenas noticias: por concepto de excedentes petroleros, Coahuila recibirá este año alrededor de 118 millones de pesos, que a decir del Secretario de Finanzas, Javier Guerrero García, son pocos ya que se esperaba al menos el doble.
Al margen de cuestiones que tienen qué ver con la transparencia con que la Secretaria de Hacienda maneja y distribuye los recursos que generan los excedentes petroleros, los coahilenses podrán ver cierto impulso en obras de infraestructura y programas de desarrollo social y aquellos relacionados con la salud pública, tal vez no en la medida en que se requiere, pero impulso al fin.
En forma paralela, la misma Secretaria de Hacienda anunció la entrega al Gobierno de Coahuila de participaciones extraordinarias por concepto de devoluciones o ajustes fiscales cuatrimestrales en el orden de los 50 millones de pesos. De éstos, Torreón obtendrá 11 millones 272 mil pesos, Saltillo nueve millones 156 mil pesos, Monclova tres millones 494 mil pesos, Piedras Negras dos millones 964 mil pesos y Matamoros 499 mil pesos, entre otros municipios directamente beneficiados.
El gobernador Enrique Martínez, con una visión más optimista que la de su secretario de Finanzas, abraza la noticia como viento fresco en una calurosa tarde de verano: “para el erario coahuilense significa mucho, pues con estas cantidades extra los municipios podrán terminar proyectos previstos y que por falta de recursos habían quedado truncos o se habían desechado”. En el mismo tenor, el alcalde Guillermo Anaya encuentra que la partida será de gran ayuda: “era lo que estábamos esperando” y por lo pronto asegura que el dinero no irá a parar al gasto corriente, sino que será destinado directamente a programas de inversión.
Sólo queda esperar de los gobiernos Estatal y Municipal, la correcta, puntual y transparente aplicación de estos recursos extraordinarios. Son tantos los problemas y las necesidades que efectivamente es poco el dinero fresco que llega y por ello se torna imperativo el colocarlo justo donde más se requiera en estos momentos.
