La ausencia de desarrollo económico en Lerdo ha sido la constante por años. Hoy al inicio de una nueva administración, el panorama no es nada halagador para Rosario Castro Lozano, quien recibió la casa en desorden.
Con un sindicato formado al vapor por trabajadores de confianza, el ex alcalde, Luis Fernando González Achem, se encargó de dejar unas cuantas piedritas en el camino a la Alcaldesa. Entre ellas están la donación del vehículo oficial a Ciudad Juárez, Durango y la autorización de más de una decena de licencias de alcoholes en los últimos días de su gestión.
La situación laboral que actualmente se vive en el Ayuntamiento, la define Rosario Castro como un “nudo”, ya que no hay dinero para pagar la nómina y tampoco para liquidar a más de 250 empleados. Las participaciones no alcanzan y en consecuencia se reducirá el personal del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Los lerdenses ven con tristeza que el conflicto entre Luis Fernando González Achem y Rosario Castro, rebasó los intereses partidistas, para llegar al terreno de lo personal. Una entrega de poderes accidentada y la falta de diálogo entre las partes, fue el espectáculo que presenciaron los habitantes del municipio.
Urge que el desarrollo llegue a Lerdo, Rosario Castro está obligada a diseñar una estrategia efectiva para sortear con éxito el difícil reto que tienen enfrente. Sólo resta esperar por el bien de La Laguna de Durango, que después de tres años la historia sea distinta, donde el desarrollo económico del municipio sea el principal protagonista.