El proyecto para construir dos presas en el río Aguanaval encontró por fin luz verde en el Resolutivo del Manifiesto de Impacto Ambiental emitido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Sin embargo la preocupación de que el acuífero principal de la región, sobre todo en su parte baja, se vea significativamente afectado, no ha disminuido.
Es el director municipal del Medio Ambiente, Rodolfo Walss Aurioles, quien lanza la voz de alerta: “La construcción de las presas en el río Aguanaval disminuirá la recarga al acuífero principal; es posible que sí llegue agua en la parte baja, pero no en la cantidad suficiente para recargar el acuífero como antes y eso lo reconoce la Semarnat y creo que nos indica que es un proyecto que no tiene esa visión de sustentabilidad, por desgracia”.
Y es que para el funcionario municipal, el Resolutivo de Impacto Ambiental reconoce que la construcción de presas va a beneficiar la recarga en la parte alta del río, pero la parte baja se va ver perjudicada en la zona de Matamoros, que es precisamente donde se recarga el acuífero principal de la Región Lagunera.
A esta preocupación se suma el vicepresidente de Coparmex Laguna, Fernando Royo Díaz Rivera, quien advierte que lo más importante es garantizar la recarga al acuífero para tener agua potable, “y si no se garantiza en la parte baja del río Aguanaval, al rato van a surgir los problemas del hidroarsenicismo, como ya existen en varios municipios laguneros”.
El líder empresarial asegura tajante que: “Yo creo, por desgracia, que vamos a empezar hablar de arsénico, como ya sucede desde hace tiempo en Tlahualilo, en Francisco I. Madero, San Pedro y ahora en Matamoros, donde cancelaron los pozos de agua potable por ese problema”.
En suma, el asunto se encuentra lejos aún de convencer a los laguneros, ya que las voces que advierten mayores riesgos que beneficios con las presas en el río Aguanaval, no encuentran aún argumentos sólidos que avalen la decisión tomada por la Semarnat.
