La de ayer fue una intensa e interesante jornada en el ámbito legislativo ya que sin duda permite anticipar cuál será el escenario con el que termine el año: nada alentador.
Los presidentes de las comisiones de Hacienda de las cámaras de Diputados y Senadores, Gustavo Madero y Fauzi Hamdam resucitaron la propuesta de gravar con una tasa del cuatro por ciento los alimentos, bajo la premisa de que disminuirá la tasa general de 15 a 13 por ciento.
De inmediato, los priistas rechazaron cualquier posibilidad de discutir lo que de hecho se envió ayer mismo al Pleno de la Cámara Baja como un paquete de cinco proyectos de dictamen en materia de ingresos. Dentro de los detalles de estos poyectos –que también molestaron a diputados del PAN- se descarta de entrada la propuesta del Ejecutivo de aplicar un impuesto del 20 por ciento al gas de combustión automotriz, por considerarla inflacionaria e impulsora, además, de un mercado negro.
Los priistas respondieron de inmediato, que la solución a la creciente necesidad de recursos por parte de todas las instancias de Gobierno no se encuentra en las modificaciones al IVA, sino en el petróleo. Anticiparon que presionarán para que la Secretaría de Hacienda modifique la expectativa del precio internacional del crudo y aumente el nivel de déficit público para obtener así los recursos adicionales que requiere el Presupuesto de Egresos de 2005.
Pero resulta que en Presidencia de la República, no están dispuestos a aceptar la propuesta priista por considerarla inviable en términos de economía real, por lo cual descartan cualquier posibilidad de modificar la expectativa del precio del petróleo y mucho menos, aumentar el nivel del déficit.
Incluso hay quien asegura que el presidente Fox está dispuesto a vetar la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos, si es que la intención priista logra imponerse en San Lázaro. No cederán, dicen personajes cercanos a Fox, por lo que ya están considerando la posibilidad de operar con el presupuesto de 2004, en 2005, hecho que sería inédito, pero que está considerado en la Ley.
En suma, una extensión del clima general que priva en el país desde hace muchos meses. No hay acuerdos… pero aun así se debe caminar.