Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Las cosas no podían ir peor, primero lo despidieron de su trabajo y luego su esposa le exigió el divorcio. Ahora vive solo y sin la alegría de convivir diariamente con sus dos pequeños hijos.
El último año ha sido bastante difícil para Fernando, en muchos momentos ha sido presa de la desesperación. Si no fuera por la música, quién sabe qué sería de su vida.
Al ver su impecable ropa, nadie imagina que trabaja cantando en los camiones... fue el último recurso que le quedó para conseguir dinero. Al principio le costó trabajo decidirse por temor de encontrarse de vez en cuando a sus amigos y que la gente se burlara de él, “pero nada de eso ha pasado, me he encontrado conocidos y no me critican, al contrario, me felicitan”.
Su voz es tan relajada que no parece estar pasando por una situación económica y personal tan mala, está lleno de optimismo porque en su camino no hay solamente piedras y espinas, al final hay una luz que lo motiva a seguir adelante: la posibilidad de comenzar a trabajar con Nicho Hinojosa.
“Lo que sucede es que en diciembre del año pasado trabajé durante cuatro semanas en un bar de Durango y me tocó abrir una presentación a Nicho. Ahora que vino a Torreón fui a buscarlo. Sí me reconoció, platicamos un rato y me dijo que por el momento su equipo de músicos está completo pero que muy pronto iba a necesitar un guitarrista”, dijo con una mirada que desbordaba la esperanza de poder ser él quien ocupe esa vacante.
Y es que, Fernando comenzó a tocar la guitarra cuando tenía nueve años de edad. Es un enamorado del amor, le gusta la bohemia, los tríos y toda la música romántica.
Siempre le llamó la atención ser artista. Cuando más joven formó parte de la rondalla de la facultad de ingeniería civil de la UAC, también de la UANE y de la preparatoria Prefema. Con ellas asistió innumerables veces a los concursos que anualmente se llevan a cabo en Puebla, Monterrey, Saltillo y Xalapa.
Mientras evoca sus glorias de juventud la vida le sonríe a Fernando, pero instantes después vuelve a su realidad: su trabajo en los camiones y la enorme ilusión de que muy pronto el intérprete regio solicite sus servicios.
“Muchos piensan que andar en los camiones no es trabajo, pero para mí sí porque la gente valora mi actuación con una moneda. Con el paso del tiempo tuve que aprender qué temas cantar dependiendo del tipo de gente que va en el camión, por ejemplo si van puros chavos pues me aviento de Maná, Jaguares o unas rancheras; si va gente grande algunas de Silvio Rodríguez...”.
Además de conseguir dinero para subsistir, las prioridades de Fernando Ramírez Ayala son sobresalir dentro del medio artístico, sacar un disco y trabajar con Nicho Hinojosa. De lo demás, Dios dirá...
Historia de un bohemio
Fernando Ramírez Ayala tiene 30 años de edad y un corazón lleno de optimismo. Se presenta cada semana en los programas Domingos Culturales, de la Alameda.
-Durante sus andanzas “camioneras”, se encontró con un hombre llamado Manuel Hernández que le ofreció su ayuda para grabar un disco. “Me dijo que él me ponía la mitad del dinero y que yo juntara la otra mitad”.
-Precisamente es la idea de grabar un material otra de las cosas que mantienen a este lagunero en pie.
-Ha compuesto cuatro canciones pero dice nunca cantarlas “porque son muy cursis”, aunque tiene pensado hacerles algunas modificaciones para llegar a interpretarlas algún día.
-Tiene cuatro guitarras, pero su preferida es la que le autografío Nicho Hinojosa.
-Sus cantantes favoritos son Silvio Rodríguez y Nicho Hinojosa. Le gustan las canciones de Maná, Jaguares, Arjona y Juanes.
-Una vez, cuando estaba a punto de bajar de un camión, una señora lo tomó del brazo y le pidió que interpretara otro tema de Silvio Rodríguez. Él la complació y fue beneficiado con una moneda.
-Lo más que ha llegado a ganar en un sólo camión son 30 pesos.
-Su celular, para cualquier contratación es el 786-36-02.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón