Las imágenes muestran escenas de torturas y vejaciones.
Washington, 12 may (EFE).- Las fotos inéditas que guarda el Pentágono sobre los abusos a presos iraquíes tienen un contenido mucho más fuerte que las publicadas hasta ahora, según los senadores que las vieron hoy en el Capitolio de Estados Unidos.
La sesión exclusiva para los senadores, en una de las salas especialmente acondicionadas en el Congreso para el examen de documentos secretos, amenaza con avivar aún más el grave escándalo que sacude al Gobierno del presidente George W. Bush desde que hace dos semanas se publicaran las primeras fotos sobre los maltratos.
Por espacio de tres horas, funcionarios del Pentágono mostraron las nuevas imágenes, que según los legisladores muestran escenas de torturas y vejaciones.
"Esperaba que estas fotos pudieran causar un nudo en el estómago, pero son bastante peores que lo que nunca hubiera imaginado... imagínense el peor caso y multiplíquenlo varias veces", declaró el senador demócrata Ron Wyden.
El republicano Nighthorse Campbell indicó, por su parte, que "había varias fotos de mujeres iraquíes desvestidas o levantándose la camisa. No estaban sonriendo, eso seguro, pero tampoco parecía que les hubieran pegado o hecho daño".
El senador demócrata Bill Nelson agregó que "en una foto en particular, en la que varios presos están amontonados en el suelo, se ve a siete u ocho soldados... no me vengan con que todo esto es cosa de siete u ocho soldados.
Precisamente sobre quién recae la responsabilidad de los abusos es una de las cuestiones que tratan de esclarecer las investigaciones ordenadas por el Pentágono y el Congreso en torno al escándalo.
En una comparecencia ante la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado, el general Antonio Taguba, autor del primer informe sobre los abusos, achacó los maltratos a la falta de disciplina y de adiestramiento de los soldados, así como a la ausencia de liderazgo de los mandos.
Según indicaron hoy fuentes del Pentágono, los funcionarios que mostraron las fotos en el Capitolio llevaban consigo tres discos en los que habían grabadas cerca de mil 800 fotografías y un cierto número de videos.
En su declaración del martes, Taguba indicó que las fotos, aparentemente, habían sido tomadas por los propios militares que utilizaron sus cámaras digitales personales.Rumsfeld, a quien los demócratas exigen que dimita a raíz del escándalo, admitió que las fotos representaban material "explosivo".