Tras el impacto con un coche bomba, los insurgentes utilizaron también granadas aticarro desde un puente.
EFE
BAGDAD, IRAK.- Al menos dos guardias nacionales iraquíes perdieron la vida y cinco soldados norteamericanos resultaron heridos en un ataque ayer con coche bomba contra un convoy militar en la carretera que conduce al aeropuerto de Bagdad.
Tras la explosión, los insurgentes atacaron también varios vehículos del convoy con granadas anticarro desde un puente cercano.
Los impactos alcanzaron de lleno a un camión de transporte en el que viajaban varios guardias nacionales iraquíes, y dos de ellos murieron en el acto, según constató un corresponsal presente en el lugar del ataque.
La explosión había inutilizado con anterioridad dos vehículos de los militares norteamericanos, entre los que al menos causó cinco heridos, algunos de los cuales fueron evacuados en helicóptero y sobre cuyo estado el Ejército de EU declinó hacer comentarios.
En conversación telefónica, un portavoz militar norteamericano se limitó a asegurar que desconocía el origen del atentado, y las consecuencias del mismo.
Escenario de ataques diarios de la insurgencia contra los convoyes de abastecimiento norteamericanos, el área del aeropuerto fue acordonada de inmediato por la policía iraquí, que poco después detuvo en la zona a dos jóvenes que se desplazaban en un Chevrolet Malibú blanco y que no se pararon cuando se les marcó el alto.
Varios agentes obligaron a los conductores de los demás coches a abandonar el lugar con rapidez por temor a que el vehículo estuviera cargado de explosivos.
Atentado en Kirkuk
El nuevo ataque se produce pocas horas después de que otro coche bomba acabara con la vida de veinte personas ayer por la mañana frente al cuartel general de la Guardia Nacional iraquí en la ciudad de Kirkuk, al norte del país, según un último recuento del Ministerio de Sanidad.
La mayoría eran jóvenes que esperaban su turno para solicitar un empleo en el cuerpo, sobre el que los insurgentes centran la mayoría de sus acciones, ya que acusan a las fuerzas de seguridad iraquíes de colaboracionismo con la fuerza multinacional liderada por el Ejército norteamericano.
Un alto mando militar, el comandante Neal O’Brien, de la primera división de infantería, dijo ayer por la tarde que “los incesantes ataques contra las fuerzas de seguridad de Irak por parte de la resistencia sólo prueban su desesperación ante la continua mejora de la Guardia Nacional y la policía iraquíes”.
En otro incidente, un estudiante de teología shii resultó muerto ayer y otros seis heridos, en un ataque contra el autobús que les llevaba hacia la ciudad de Latifiya, 40 kilómetros al sur de Bagdad, según informó un alto dignatario religioso que les acompañaba.
Varios desconocidos acribillaron el autobús, que regresaba a Bagdad tras una visita a varios de los lugares santos shiies del centro del país con ocasión de una conmemoración religiosa, en lo que parece un intento por radicales suníes de ahondar las diferencias entre comunidades.
Entregan oficinas de clérigo
Por ultimo, las tropas británicas entregaron ayer a la policía iraquí el control de las oficinas del clérigo shii Muqtada al Sadr en Basora, en el sur de Irak, horas después de recibir amenazas por parte de las milicias de ese religioso radical.
Según fuentes militares británicas, el traspaso se produjo en coordinación con las fuerzas de seguridad locales.
Las oficinas fueron tomadas el viernes por las tropas del Reino Unido tras un enfrentamiento con las milicias de Muqtada en el que se produjeron tres muertos y al menos cinco heridos, entre estos últimos un militar británico.
Durante la ocupación del edificio, las tropas británicas requisaron varios arsenales de armas pertenecientes al conocido como Ejército Al Mahdi, que agrupa a los milicianos armados del clérigo shii radical.
La retirada británica tuvo lugar después de que el representante de Muqtada en la ciudad, Jeque Asad al Basri, amenazara con tomar represalias contra el contingente del Reino Unido e instalaciones petrolíferas si no eran evacuadas las oficinas.
“El Ejército Al Mahdi está preparado para llevar a cabo operaciones militares contra las tropas británicas y los oleoductos de Basora”, había advertido.
