Washington, (EFE).- Investigadores del Centro Médico Southwestern, en Texas, anunciaron que han descubierto un prometedor tratamiento contra la obesidad que usa la leptina, una proteína que regula el peso corporal.
En un artículo publicado en la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences", los científicos dijeron que la leptina, que en animales de laboratorio transforma las células que almacenan grasa en células que la queman, podría ser "una solución rápida y segura" para el problema de la obesidad humana.
Señalaron que la proteína cambia su función mediante un aumento de la actividad de la mitocondria, que es la principal fuente de energía de la célula.
"Se trata del primer examen exhaustivo de las células grasas después de una terapia con leptina", dijo Roger Unger, director del Centro Touchstone para la Investigación de la Diabetes en la Universidad de Southwestern.
"La estructura de las células cambió la apariencia de una célula grasa normal a la de una nunca vista antes", señaló.
El investigador que también es médico del Centro Médico para Veteranos de Guerra, en Dallas, agregó que "la capacidad para convertir células grasas en células que queman esa grasa puede sugerir estrategias muy novedosas en la lucha contra la obesidad".
La investigación se inició en 1996 y durante la etapa inicial el doctor Unger observó que la grasa desaparecía en las células que la almacenaban, pero no se sabía por qué.
"Sólo cuando mostramos el aumento en la mitocondria pudimos explicarnos lo que estaba ocurriendo", dijo el facultativo.
La investigación se realizó con ratas de laboratorio que pesaban 280 y 300 gramos. Algunas recibieron una inyección intravenosa del gen de la leptina que se reprodujo en el hígado.
Esos rodeores tuvieron una rápida y profunda pérdida de peso comparadas con la de los otros a quienes se sometía a una dieta estricta.
"Después de 14 días, las ratas a las que se aplicó leptina habían bajado una media de 26 por ciento de su peso corporal", dijo Unger.
El investigador aclaró que la pérdida de peso no afectó de ninguna manera la actividad física de los roedores que mostraron una reducción del apetito.
Por el contrario, los que estaban sometidos a una dieta estricta buscaban alimentos y experimentaron una baja considerable de la actividad física, manifestó.
"Ahora quisiéramos romper el sistema normal de defensa contra la leptina que se produce en las células grasas. Si pudiéramos lograrlo o eludir ese sistema y transformar esas células en unidades biológicas que queman las grasas, habremos dado un paso más hacia la solución de esta epidemia de la obesidad", dijo Unger.
La obesidad ha sido vinculada con una serie de enfermedades graves, entre ellas las cardiovasculares, la diabetes y el cáncer.