“No puedes confiar en tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco”.
Mark Twain
A unos días de que la Cámara de Diputados vote el desafuero de René Bejarano, el procurador del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, ha tomado una decisión riesgosa.
En una conferencia de prensa este pasado lunes 18 de octubre Bátiz dio a conocer un video presuntamente hallado en un cateo de las oficinas del Grupo Quart del actualmente preso Carlos Ahumada. En este video el contratista le pide a Bejarano que le ayude con Andrés Manuel López Obrador para que se le pague una deuda y para destituir a dos funcionarios de la Contraloría. Afirma, además, que Carlos Salinas de Gortari lo va a llamar telefónicamente.
Queda clara la razón de la filtración. El jefe de Bátiz, López Obrador, ha señalado insistentemente que detrás de la revelación de los videos de Gustavo Ponce jugando en Las Vegas y de Carlos Ahumada repartiendo dinero a perredistas se encuentra una conspiración en la cual participan el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, el secretario de Gobernación Santiago Creel, el presidente Vicente Fox y funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos. Más que sellar la suerte de Bejarano en el proceso de desafuero -ya que en la porción de video que se ha mostrado el ex secretario particular de López Obrador virtualmente no habla- la Procuraduría busca demostrar el complot impulsado por Salinas de Gortari.
El problema es que el video crea más dudas de las que resuelve. No sólo lo poco que se muestra se presta a distintas interpretaciones sino que el video ha sido editado y postproducido para su divulgación por la propia Procuraduría del Distrito Federal. Por otra parte, la divulgación del video parece violar la Ley porque se está exhibiendo públicamente una prueba de un caso que aún no se presenta a juicio.
El video original tiene una duración de una hora con 45 minutos. De este material la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ha difundido únicamente nueve minutos. No ha habido un intento por ocultar la edición del material. Los cortes son obvios y se señalan con transiciones de posproducción.
La Procuraduría señala que ha dado a conocer solamente estos nueve minutos porque son los únicos en los que el audio se escucha bien.
Y quizá esto sea cierto, pero no elimina las sospechas. Solamente un análisis del video completo puede asegurar de manera razonable que las palabras de Ahumada no hayan sido sacadas de contexto o que el video no haya sido manipulado de otra manera. Entiendo que la Procuraduría ha tratado de fortalecer su caso presentando la versión editada, pero debió en todo caso de acompañarla de una versión completa para quien quisiera analizar todo el video.
Incluso cuando se examinan los escasos nueve minutos del video exhibido, la interpretación que se busca promover no cuadra necesariamente con lo que se muestra. Resulta claro que Ahumada está molesto con López Obrador porque el Gobierno de éste no le ha pagado una deuda. Por eso dice que “Andrés” le quiere “partir la madre”. De la conversación resulta evidente que Ahumada ya trató de cobrar su deuda a través de intercesiones de “Ramón” (Sosamontes), “Rosario” (Robles) y el periodista Javier Solórzano. Ahora apela a Bejarano para que interceda por él en el pago de ese adeudo y para la destitución de dos funcionarios de la Contraloría.
En la porción de video que se ha mostrado no hay nada que indique que Salinas está detrás de Ahumada en un complot para acabar con López Obrador. La impresión que deja la grabación, de hecho, es que Ahumada le está ofreciendo los videos a Salinas. Ahumada está chantajeando a Bejarano y a López Obrador: o me pagan o le doy los videos a Salinas. Pero esto dista de mostrar a un Salinas que haya participado en una conspiración con Ahumada desde un principio para atacar a López Obrador.
Quizá lo más inquietante es que la Procuraduría del Distrito Federal parece estar violando el sigilo de las averiguaciones previas al divulgar este video. Bejarano no está siendo juzgado aún. Todavía no se aplica, por lo tanto, el principio de que los juicios deben ser públicos. Para que se pueda someter a proceso a Bejarano es menester que la Cámara de Diputados lo desafuere. Pero el voto de los legisladores sobre el tema aún no ha tenido lugar. Bátiz está divulgando, pues, una prueba antes de que ésta se ventile públicamente en un juicio.
Electricidad
Tiene razón el Banco Mundial. Gastar 62 mil millones de pesos al año —más del doble que lo que se emplea en el programa Oportunidades de combate a la pobreza— para subsidiar la electricidad de las clases medias es un desperdicio de recursos. Mejor sería invertir más en generación para tener electricidad más barata, pero por contar con costos menores.
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