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México, DF.- Las aduanas de la frontera con Estados Unidos no han recibido hasta ahora una sola solicitud de ingreso para autos nuevos procedentes del vecino país, afirmó Eduardo Berlanga, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMDA).
Empero, el empresario no descartó que una vez que se definan procedimientos pendientes de carácter fiscal pueda dar inicio la importación de autos por cuenta de particulares.
A partir del primero de enero, cualquiera puede traer vehículos nuevos de Estados Unidos libres de aranceles, conforme a los postulados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Los distribuidores mantienen sus previsiones de que tales importaciones tendrán un impacto negativo para sus ventas, especialmente en los segmentos de alta gama -para los compactos y subcompactos, que representan 65 por ciento del mercado mexicano, no hay competencia en ese país-. ?Habrá importaciones (de vehículos de lujo), pero no más de ocho mil ó diez mil unidades al año?, dijo Berlanga.
Por otro lado, el directivo estimó que las ventas de vehículos en el mercado local pudieron haber superado el millón de unidades en 2003, pues hay indicios, dijo, de que diciembre fue un mes muy dinámico.
Las señales provienen de los reportes de algunas firmas, como Daimler-Chrysler (con 11 mil unidades vendidas), Nissan (con 25 mil) y General Motors (con 30 mil).
La AMDA informó asimismo la puesta en marcha la próxima semana de un módulo que dará servicio a las concesionarias de la ciudad de México en la expedición de documentos para vehículos nuevos, como constancias de alta, placas, tarjetas de circulación, engomado, permisos provisionales, cambios de propietario.
El módulo, cuyo compromiso será entregar las placas metálicas en menos de 20 días hábiles, no recibirá dinero por los documentos (los pagos se harán en la Tesorería o en bancos), sino una cuota ?de recuperación? por sus servicios, aún por definir.
El objetivo es poner fin al ?coyotaje?, la extorsión y las corruptelas, aseguró Francisco Garduño, secretario de Transporte y Vialidad del gobierno capitalino.
Por facilitar placas y otros documentos indispensables para que un auto nuevo pueda circular, trámites que cuestan menos de 500 pesos, los gestores cobran hasta dos mil pesos o más a los clientes de las concesionarias, y no hay garantía de que cumplan su compromiso.
Esta colaboración entre autoridades y distribuidores automotrices, o cogestión, es parte de los esfuerzos de los distribuidores por mejorar la atención a clientes ante la progresiva apertura a la libre importación de vehículos. Las autoridades esperan eliminar de este modo la evasión en estos conceptos. Los trámites tienen un costo de 364.40 pesos.
Con este convenio, firmado el 23 de diciembre, se beneficiará a las cerca de 300 agencias automotrices de la zona metropolitana de la capital del país.
Por otra parte, la decisión de la Secretaría de Economía de limitar la importación de autos usados para su posterior desmantelamiento afectará a mil 500 empresas de la frontera norte dedicadas a la recuperación de autopartes, señalaron representantes del sector comercial y de servicios de la región.
A partir del lunes, debían poder importarse modelos 1999 y anteriores, pero la dependencia federal ha condicionado el ingreso a un permiso previo.