EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En los aspectos sobre las asimetrías de las competencias profesionales, México es el país más requerido por la necesidad de acelerar el desarrollo y fortalecimiento de la educación superior, ya que el Tratado de Libre Comercio, en cuestión de profesiones lejos de beneficiarlos como así se cree, los puede dejar en desventaja en relación con los profesionistas de los países que forman parte del TLC.
La directora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango, María de Jesús Cedillo Gómez, dijo que en la conferencia de la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Química (Anfequi), -que se proyecta para fechas próximas-, el tema será el rediseño y flexibilidad de la currícula por la apertura de la frontera a profesionistas extranjeros que tendrá efecto el próximo año.
Cedillo Gómez expresó que también se hablará sobre la importancia de la certificación nacional e internacional de las carreras por el TLC. En estos momentos los veterinarios y odontólogos son los que tienen acreditación para el extranjero.
Para ese efecto en estos momentos la dirección de la Facultad de Ciencias Químicas está solicitando a la Rectoría de la UJED, su participación en el proyecto denominado “Seis por cuatro, Unión Europea, América Latina y el Caribe” con el propósito de lograr una mayor competitividad y convergencia de los sistemas de Educación Superior.
Explicó que “seis por cuatro” significa que igual número de carreras son las que pretenden lograr su acreditación, entre ellas administración, ingeniería electrónica, medicina, química –donde entra esta Facultad-, historia y matemáticas.
“El cuatro se refiere a cuatro ejes de análisis que son: competencias profesionales, créditos académicos, evaluación y formación para la investigación”, indicó.
Competencia desigual
México, inserto en el proceso del Tratado de Libre Comercio (TLC), contempla la apertura a las oportunidades para el empleo de profesionistas nacionales y extranjeros, situación que derivará en una fuerte competencia en el mercado laboral calificado, donde el profesionista nacional entra en una lucha desigual o desventajosa, ya que su preparación no es acorde a la demanda del nuevo abanico económico, no descartando que se vean desplazados o sustituidos por los egresados de Harvard, Yale y Chicago, entre otras o en el peor de los casos ocupando puestos de segundo o tercer nivel.
Mientras aquéllos que llegan a concretizar algún postgrado en las mencionadas universidades extranjeras, se les desconfían porque pueden venir, directa o indirectamente, con la mentalidad ajena a los intereses de México.
En los Estados Unidos para que permitan que un egresado mexicano ejerza su profesión, tiene que cumplir varios requisitos, entre ellos cuatro años de residencia, hablar inglés a la perfección, conocer el sistema jurídico del condado en el Estado en el que vaya a desempeñarse, así como hacer un examen ante el Colegio de Profesionistas.
Agrupación que sí cumple con su función de regular y vigilar la función de los profesionistas, a diferencia de este país, en donde no se cumple, ya que muchos egresados de Derecho con la simple carta de pasantes salen a litigar.
