De nuevo la obra pública en Torreón, que se ejecuta con recursos de la Alianza Coahuilense, esto es, con aportaciones tanto del Gobierno del Estado como del Municipio, se encuentra bajo sospecha, luego que el director de Planeación y Programas, Luis Gurza Jaidar, reconociera que la ampliación a ocho carriles del Periférico, se realiza sin supervisión técnica externa.
En la lógica del funcionario municipal, la vigilancia externa a una obra donde se invierten 160 millones de pesos y que tiene en proceso algo más de tres meses, no es indispensable, ya que “el Distribuidor Vial Revolución contó con supervisión técnica externa y ya ve cómo quedó, de ahí el hecho de que contar con una tercería pagada no garantiza que queden bien las obras”.
Y aún más: “En el caso del Periférico, la falta de una supervisión externa ya se ha señalado en diversas ocasiones en las reuniones del Comité Técnico del Impuesto Sobre Nóminas, pero no se ha tenido respuesta y desconozco por qué no se ha atendido el requisito”.
Sobre el Puente Santa Fe, el director de Obras Públicas municipales, Gerardo Berlanga Gotés, dice que resulta extraño que por burocratismos –a dos meses de distancia- sea fecha en que la Secretaría de Planeación del Estado no libera la autorización necesaria para darle entrada al trabajo de la supervisión externa contratada mediante licitación por el Municipio. “Nosotros a nivel municipal quisimos la supervisión técnica para evitar problemas y al contratar a una empresa ex profeso es precisamente atendiendo la normatividad, ya que en los expedientes técnicos aprobados por Obras Públicas del Estado, para todos los proyectos enmarcados en la Alianza Coahuilense se incluía la supervisión externa”.
Si la normatividad lo contempla; si la amarga experiencia del Distribuidor Vial Revolución significa un referente en la necesidad de aplicar una tercería técnica externa a las obras públicas, sobre todo aquellas que significan inversiones cuantiosas y recursos tanto del Estado como del Municipio, entonces queda preguntar ¿qué es lo que está pasando?
Tal vez sean los empresarios los que tengan la respuesta. El presidente del Centro Empresarial de La Laguna-Coparmex, Arturo Gallegos Salcido, sentencia que las autoridades municipales no deben mostrar sumisión al Gobierno del Estado en materia de obras públicas y mucho menos con las que se ejecutan con recursos del Impuesto Sobre Nóminas, donde comparten derechos y obligaciones. Y simplemente tiene razón.