EFE
WASHINGTON, EU.- El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, dijo ayer que el déficit fiscal es "un obstáculo significativo para la estabilidad a largo plazo" de la economía de este país.
La máxima autoridad en Política Monetaria de Estados Unidos calificó de "enorme" el agujero en las cuentas del estado, calculado en 500 mil millones de dólares para este año fiscal y apuntó con alarma que está previsto que el superávit presupuestario registrado en 2000 se transforme, también este año, en un déficit del 4.25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
"Nuestras perspectivas fiscales son, a mi juicio, un obstáculo significativo para la estabilidad a largo plazo, porque el déficit presupuestario no está sujeto rápidamente a correcciones por las fuerzas del mercado que estabilicen sus desequilibrios", declaró Greenspan en una intervención por satélite ante una conferencia de banqueros en Chicago.
Confesó que el déficit fiscal le preocupa más que el déficit por cuenta corriente y el alto nivel de deuda de los estadounidenses, ya que los mercados se ocuparán de ajustar estos dos problemas.
El presidente del banco central estadounidense afirmó que las perspectivas económicas para los próximos dos años han mejorado, pero las de la segunda mitad de esta década siguen "opacas".
Greenspan mencionó en particular que "tenemos compromisos legislativos con nuestros ancianos que, dada la jubilación inevitable de nuestra inmensa generación nacida después de la guerra, crearán desafíos fiscales significativos en los próximos años".
El Gobierno de EU ha prometido reducir el déficit a la mitad en los próximos cinco años, pero no está dispuesto a limitar sus gastos militares o abandonar sus planes de reducir los impuestos.
Asimismo, acaba de pedir al Congreso otros 25 mil millones de dólares para financiar las operaciones militares en Irak y Afganistán, una asignación que no está incluida en su proyecto de presupuesto para el próximo año fiscal 2005, que comienza el primero de octubre.
Grandes Bancos no requieren protección
Funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos dijeron ayer que se debe cambiar la percepción de que hay que proteger a los grandes bancos cuando caen en dificultades financieras y advirtieron que la tendencia de consolidación de la industria no representa necesariamente una amenaza a los bancos más pequeños.
El presidente de la Reserva Federal de Richmond, Alfred Broaddus, dijo que la mayoría de analistas de los bancos "estarían de acuerdo en que depositantes y acreedores de los grandes bancos tienen más probabilidad de ser protegidos ante la eventualidad de problemas financieros que sus homólogos en pequeños bancos".
En un comentario preparado para una conferencia de la Fed en Chicago sobre " ¿cómo compiten los bancos?", Broaddus se refirió a la situación de los grandes bancos frente a los más pequeños, pero se abstuvo de comentar la política económica o monetaria del banco central de Estados Unidos.
Broaddus dijo que como resultado de esa percepción, los grandes bancos tienen una ventaja de fondos frente a los bancos más pequeños y una mayor consolidación de la industria bien podría expandir la cantidad de activos en bancos que se presume "son demasiados grandes para caer".
Por su parte, el gobernador de la Reserva Federal, Mark Olson, en comentarios separados, dijo el jueves que la tendencia de consolidación en la industria bancaria no representa necesariamente una amenaza para los pequeños bancos comunitarios.
"La consolidación de la industria y la búsqueda de eficiencia y su alcance no debería ser malinterpretada. No es una señal de amenaza para la franquicia de bancos de la comunidad; está muy lejos de eso", dijo Olson en declaraciones preparadas para la conferencia bancaria que auspicia la Reserva Federal en Chicago.