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Ocultan información técnica sobre presas

Acusa Municipio a la Comisión Nacional del Agua de mentir

Torreón, Coah.- La Comisión Nacional del Agua miente al decir que el Municipio solicitó el proyecto de las presas del río Aguanaval, pero además, la dependencia federal ha ocultado información técnica que sí le solicitó el Ayuntamiento, dijo Rodolfo Walls Aurioles, director municipal del Medio Ambiente.

Durante su exposición en la Reunión Pública del proyecto de la presa Cañón de la Cabeza, organizada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), manifestó que al recibir el estudio de impacto ambiental, consultaron a especialistas para normar el criterio de una manera objetiva sobre los beneficios y perjuicios de la obra.

En primer lugar, aseguró, no hubo transparencia en el manejo de la información. “Desde junio del año pasado, el Municipio le solicitó a la CNA que nos hiciera partícipe del proyecto y sobre todo, que nos facilitara el acceso a la documentación e información técnica de la obra. Jamás recibimos respuesta a la petición.

“La Comisión Nacional del Agua dice que la obra se construye a petición del Municipio de Torreón, lo cual no se demuestra y esta Administración lo niega, pero suponiendo que el Municipio si haya pedido la obra, entonces porqué se le niega el peticionario el acceso de información técnica de una obra que solicitó”.

Destacó que el Municipio fue ignorado en los estudios del impacto ambiental, pues la empresa que lo elaboró ni una sola vez se acercó ni tomó en cuenta la reserva ecológica del Cañón de Jimulco, decretada por el municipio en pleno uso de sus facultades constitucionales.

Por otro lado, añadió, no hay una visión de cuenca en la administración del río Aguanaval, sino que se privilegia un manejo seccionado que ha probado tener beneficios en algunos tramos de la cuenca, pero ha causado graves daños en otros. En concreto, las inundaciones que afectan a Matamoros y la pérdida de capacidad de recarga del acuífero principal, son consecuencia de las obras existentes aguas arriba del Aguanaval. “Así lo dice el estudio de impacto ambiental”.

Todos estamos conscientes que es necesario hacer obras que recarguen el acuífero, añadió, “sin embargo en esta obra en específico no existe un solo dato que justifique o argumente de manera técnica cómo se va dar esa recarga, sólo se dice que por lógica, al circular más tiempo el agua por el río habrá más recarga, pero no hay un dato que compruebe cuánta agua se recarga sin presa y cuánta con presa. Esto es elemental para conocer el costo-beneficio... me faltó mucho, pero bueno, ya se me terminó el tiempo”.

Sanciones

Por ocultar información crucial para la elaboración del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) sobre el proyecto de las presas del río Aguanaval, la empresa que lo elaboró debe ser dada de baja del padrón de prestadores de servicios, declaró el biólogo Salvador Contreras Balderas.

En un documento escrito por el también consultor de Impacto Ambiental, detalla que al revisar el MIA de la presa Cañón de la Cabeza, llaman la atención diversas fallas, como pasar por alto la Ley General de Equilibrio Ecológico, la Norma Oficial Mexicana 059-2001 (que enlista especies acuáticas endémicas) y la Ley General de Vida Silvestre, entre otras.

La MIA, adolece además de secciones de impacto ambiental, restauración, elimina datos críticos para evaluar el impacto y no contiene información sobre las especies acuáticas endémicas.

Los métodos de evaluación de la vegetación, dice el estudio, son inadecuados, ya que al indicar coberturas de las diversas especies de flora, sólo reporta una muestra, además que no indica cuántas muestras de vegetación fueron analizadas ni cuál fue el criterio aplicado para determinar número y tamaño de área.

Aunado a lo anterior, no equilibra las consideraciones ecológicas, las sociales y las económicas, dado que las consideraciones son sólo de las especies explotables, desechando el conjunto que corresponde a especies parte de los ecosistemas, protegidas por Ley e integrantes de los servicios ambientales.

“La presa Cañón de la Cabeza dañará especies normadas y otras de la cuenca. Contribuirá a la sobreexplotación del agua, explotación no compatible con los planteamientos de sustentabilidad necesarios y convenientes”, dice el documento.

Contreras Balderas es investigador de recursos acuáticos y profesor de Impacto Ambiental de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, de 1977 a 1994.

Apoyo a la reguladora

La Cámara Agrícola y Ganadera de Torreón (CAGT) no quiere ninguna obra captadora, sino reguladora del impacto de las avenidas del río Aguanaval para una distribución adecuada del agua, declaró Pedro Vázquez Rodríguez, presidente de esa agrupación.

“A la presa del Tigre nos oponemos en forma terminante porque es un proyecto de algunas personas que quieren llevar agua a su molino y no amerita esa inversión para la obra de 14 millones de metros cúbicos con 80 millones de pesos, resulta muy cara”.

Vázquez Rodríguez dijo que presentarían su ponencia en la reunión pública que organiza la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que ayer abordó el tema de la presa Cañón de la Cabeza y este miércoles sobre la del Tigre.

Productores del sector privado y social, empresarios y ambientalistas, se manifestaron ayer en contra de la presa del Cañón de la Cabeza y se espera que este día lo hagan también en torno a la del Tigre, aunque hubo también algunos a favor, en especial personas originarias de San Juan de Guadalupe, Durango.

En reiteradas ocasiones el presidente de la CAGT se ha manifestado contra la presa del Tigre, dado que la considera innecesaria y muy cara la inversión para el poco beneficio que se obtendría, además que perjudicaría la recarga del acuífero que tanto requiere por la sobreexplotación ocasionada por las propia Comisión Nacional del Agua, al permitir tantos pozos.

PUNTOS CRÍTICOS

Omisiones, fallas y datos ocultados del Manifiesto de Impacto Ambiental elaborado por una empresa contratada por la CNA, en el proyecto de la presa Cañón de la Cabeza, según el análisis del ambientalista Francisco Valdés Perezgasga.

· Ausencia de una visión de cuenca para aquilatar el impacto ambiental de la obra

· Ausencia de una análisis de efecto sinérgicos con el proyecto de la presa del Tigre, que se ubicará aguas arriba

· Ausencia total de la evaluación de los daños que se causarán a los ecosistemas dulceacuícolas y en particular los impactos negativos sobre los animales listados en la NOM-CCOL-059-2001

· Minimización y desprecio hacia un Área Natural Protegida (Sierra y Cañón de Jimulco)

· Los daños a evitar en el cuadro bajo de Matamoros no son detallados ni cuantificados

· La teoría de una recarga más eficiente de los mantos acuífero no está sustentada en hechos, sólo suposiciones

· El estudio no incluye un análisis del riesgo que supone la erección de la presa para la seguridad de las personas y los bienes de las poblaciones aguas abajo

Fuente: Francisco Valdés Perezgasga

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