EL SIGLODE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Dentro del panorama de inseguridad en el mundo, el secuestro es el delito que más indigna, aterroriza y preocupa a la sociedad en general, pues deja una profunda herida física y psicológica en la víctima y su familia. México ocupa el segundo lugar en este tipo de delitos, a nivel mundial, sólo después de Colombia.
El secuestro es el rapto o detención de una o varias personas o rehenes en un sitio desconocido por un período de tiempo extendido para obtener alguna concesión, generalmente de tipo económico, se informó en la Dirección General para la Investigación del Secuestro y Crimen Organizado del Estado (DGISCOE).
Entre los objetivos para realizar este ilícito se señalan de tipo económico, venganza, político y/o subversivo y sociópata.
Personas secuestrables
Las víctimas más propicias para los secuestradores son quienes puedan disponer en un momento dado de liquidez para solventar los fuertes gastos que implica pagar el precio de su propia vida o el de la vida de algún familiar querido.
En la actualidad, prácticamente cualquier persona puede ser víctima de un atentado de este tipo. Ya no es factor esencial, para ser víctima de un plagio, ser esposa de una persona situada en la cúspide social o política. Todos podemos llegar a ser protagonistas y víctimas de esta experiencia, el único requisito es que los delincuentes nos crean capaces de pagar para vivir.
Cuidado
Líderes, políticos, industriales, profesionistas, banqueros, trabajadores, campesinos, estudiantes, niños, amas de casa y hasta mascotas, son víctimas potenciales para convertirse en artículo de intercambio entre plagiarios y afectados. Entre estos últimos podemos mencionar a:
*La persona.
*La esposa(o) de la persona importante.
*Los hijos.
*Familiares directos.
*Familiares políticos.
Cómo evitarlo
Para evitar ser víctimas de secuestro, es importante observar el mínimo detalle en cuanto a seguridad, por lo que es necesario que:
*Nunca comente sus actividades o las de su familia.
*En su sitio de su casa, deje espacio que permita ver quién llega e identificarlo sin abrir la puerta.
*Utilice elementos como espejos, visores, intercomunicadores o vidrios transparentes para ver a sus visitantes.
*Alerte a sus familiares sobre la identificación previa de supuestos funcionarios de empresas públicas e inclusive de falsos vendedores que buscan la oportunidad de conocer el interior de su casa.
*Evite la rutina de sus salidas y llegadas. En lo posible, aborde el vehículo desde el interior de su residencia.
*Si viaja en vehículo, mantenga una distancia prudente del que va adelante, de tal manera que pueda alejarse con una maniobra, en caso de cualquier amenaza.
*Dude de los autos con vidrios ahumados o polarizados.
*No proporcione las llaves de su domicilio al servicio doméstico y menos a personas que no sean de su confianza.
*En caso de allanamiento, fíjese que sean autoridades legítimas, sin embargo, alerte a la policía sobre la presencia y actividad de éstos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
