EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El alcalde, Guillermo Anaya, aseguró ayer que no habrá impunidad en el caso de los policías municipales que supuestamente recibían sobornos de “puchadores” que operan en el sector poniente de la ciudad. Habrá “limpia” de malos elementos y dijo que la petición a la Procuraduría General de la República (PGR) es que investigue hasta sus últimas consecuencias.
Negó que lo sucedido con policías denunciados públicamente por presuntamente recibir dádivas de distribuidores de droga, significa que haya fracasado la campaña: En Torreón se acabaron las mordidas.
Más que preocupado, el Presidente Municipal se mostró complacido de que situaciones como ésta salgan a la luz pública para poder obrar en consecuencia, de manera directa y transparente, que se sancione como corresponda y se siente un precedente de orden, expresó.
Desde su perspectiva, lo que lastima a los ciudadanos es que se atrevan a denunciar irregularidades y no haya consecuencias, lo que incide de alguna manera en el principio de confianza y respeto hacia las autoridades, lo que en este caso no sucederá y mucho menos ahora que Torreón es considerado municipio modelo en las acciones de cooperación para el combate del “narcomenudeo” con la PGR.
Precisamente el miércoles, Guillermo Anaya tuvo una reunión de convivencia y con la mira de redoblar esfuerzos, con la delegada de la PGR en Coahuila, María López Urbina, el director del Grupo Especial, Enrique Ruiz y comandantes de otras corporaciones policíacas.
Anaya Llamas expresó con agrado el miércoles cómo en Torreón el problema del “narcomenudeo” se mantiene controlado y con tendencia a la baja.
Ayer, poco antes del mediodía y luego de recibir información amplia sobre el caso de los policías indiciados, directamente de Javier Gutiérrez Pesquera, el Alcalde sostuvo que la petición a la Procuraduría General de la República es que se investigue todo lo necesario “y llegue la línea de investigación hasta donde sea preciso”.
Lo anterior lo refirió porque el año pasado, dos policías encargados de la vigilancia en la presidencia municipal que fueron despedidos, denunciaron diversas irregularidades y corruptelas de agentes policíacos municipales precisamente en el sector poniente y acusaron directamente a Fernando Martínez como uno de los responsables de permitir el florecimiento de los “puchadores” a cambio de dinero.
El Presidente Municipal pidió justicia y equidad en los juicios de valor hacia los elementos policíacos en general, ya que “no todos son iguales”.
