EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un solo cuarto para familias numerosas. Los fraccionamientos de reciente creación es lo que ofrecen para aquellos trabajadores con sueldos mínimos que no alcanzan a cotizar en el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), créditos más decorosos.
Tal es la situación de los habitantes de la unidad habitacional Andalucía, ubicada al oriente de la ciudad. En una reducida casita de cuatro y medio de frente por 12 de largo, viven hasta ocho personas.
En el caso de Martín Bautista y Yolanda Galván, quienes tienen cuatro hijos, la situación es caótica. En una habitación de tres por tres metros, ubican una cama matrimonial y otra individual. Ahí acomodan a sus ?retoños?. Sólo que la mayor de diez años hace días les solicitó que la mandaran a casa de sus abuelos porque ?ya le da vergüenza dormir con nosotros?.
Martín trabaja en una empresa de arcillas industriales y es ayudante de molinero. Gana 740 pesos a la semana, pero con todos los descuentos y rebajas, al final saca sólo 550 pesos. ?Aunque lo hubiera deseado no alcanzaba para una casa con tres recámaras, mi esposa y yo tuvimos que conformarnos con ésta...?.
Andalucía cuenta con casas de dos recámaras, pero la mayoría de sus moradores adquirieron la de una. Una salita-comedor, un baño y una ?hebra? como patio, es de lo que se componen estas viviendas. La única opción según dicen sus moradores, es construir en la parte destinada para la cochera.
Martín afirma que ?está endrogado hasta el cuello?. Porque además de deberle al Infonavit, ahora tambien le debe a la empresa donde labora porque pidió prestado para levantar unas bardas en el área referida para extenderse. Trabajo de construcción que dejó a la mitad, pues el presupuesto fue limitado y no le alcanzó para terminar la habitación.
Pedro Chávez, otro colono del lugar, vive con su esposa y cinco hijos de primaria y secundaria en los que denomina ?palomares?. Critica al Infonavit por confabularse con las empresas constructoras. ?Todo esto es una contradicción, nosotros los derechohabientes tenemos derecho a solicitar el tipo de crédito que necesitamos, pero el Instituto pone muchos candados y no hace lo mismo con los fraccionadores?.
Dice que estos últimos sí pueden hacer lo que les venga en gana. Construyen viviendas de mala calidad, ?chiquitas? y nada funcionales. ?Pero cuando uno busca crédito para terceros o para construir en un terreno propio, nos ponen muchas trabas?.
Añade que para él es claro que las empresas constructoras tienen bien ?arreglado? al Infonavit. ?Mientras los trabajadores nos tenemos que conformar en vivir apretados y sin posibilidades de ampliar estas casas, pues no hay dinero y ni espacio para tal cosa?.
POCO ESPACIO
La mayoría de los obreros adquieren casas muy pequeñas a través de créditos de Infonavit que finalmente les resulta un problema.
Son viviendas con recámaras muy angostas.
En la sala y el comedor sólo caben muebles pequeños.
Viven hacinados.
Critican al Infonavit por aceptar de los constructores construcciones poco funcionales.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón