Se sospecha que el motivo del asesinato pudo ser la sospecha por parte de los atacantes de que la familia fuera informadora de la policía.
26 de julio 2004.
Nueva Delhi, (EFE).- La violencia en la zona de Cachemira bajo control de la India ha dejado once personas muertas, tres de ellas decapitadas, en las últimas horas, han informado hoy, lunes, fuentes de la policía.
Tres personas de una familia fueron decapitadas por supuestos miembros del grupo terrorista Lashkar e Toiba que irrumpieron anoche en su vivienda situada en la zona de Kandi-Bhudal, cerca de la "línea de control" de separación con la parte paquistaní.
Los supuestos rebeldes torturaron a los miembros de la familia que se encontraban en la casa, cuyos cuerpos presentan quemaduras de cigarrillo y múltiples heridas de arma blanca.
Tras herir a Mohamed Shafi, de 55 años y familiar de un miembro del Ejército indio, su mujer y sus dos hijos, Zareena, de 15 años de edad, y Liaqat, de 22 años, los presuntos guerrilleros mataron al padre y los hijos cortándoles la cabeza, y dejaron a la mujer viva, aunque herida de gravedad.
Se sospecha que el motivo del asesinato pudo ser la sospecha por parte de los atacantes de que la familia fuera informadora de la policía.
En otro incidente ocurrido hoy supuestos rebeldes atacaron un hospital con granadas, dando muerte a un civil e hiriendo a cerca de treinta, en la ciudad de Baramulla, a unos 50 kilómetros de Srinagar, la capital de verano del estado indio de Jammu y Cachemira.
Por otro lado, las Fuerzas de Seguridad indias mataron anoche a tres supuestos rebeldes durante un tiroteo, también en el distrito de Rajouri.
También anoche, en el distrito de Doda, en el sur de la región, murieron dos supuestos rebeldes independentistas en un enfrentamiento con otro grupo de rebeldes, mientras que una mujer musulmana fue asesinada por presuntos guerrilleros que la consideraban informadora de la policía.
En el distrito de Pulwama, cerca de Srinagar, un vendedor de helado fue asesinado, también por supuestos rebeldes.
La violencia no ha cesado en Cachemira pese a que los Gobiernos de la India y Pakistán iniciaron el mes pasado las conversaciones para solucionar el contencioso territorial que mantienen sobre la región desde hace 57 años.
Desde que en 1989 una docena de grupos guerrilleros y terroristas separatistas musulmanes empezaron el levantamiento contra las autoridades indias en Cachemira, más de 45 mil personas han muerto en la región según las autoridades de Nueva Delhi, cifra que la administración local eleva a 65 mil y los rebeldes a 100 mil.
