Cerca de un centenar resultaron heridos en Baquba en el atentado que destruyó cristales de cafeterías, fachadas de edificios e incendió vehículos.
28 de julio 2004.
Bagdad, (Agencias).- Al menos 68 personas murieron y cerca de un centenar resultaron heridos hoy en un atentado suicida con un coche bomba contra un comisaría en la localidad iraquí de Baquba, según el último cómputo de la Policía local.
A su vez un encarnizado combate en el centro-sur de Irak terminó con 42 muertos, además de una explosión próxima a Bagdad que dejó otra víctima mortal.
La mayor tragedia del Irak de la transición se desató sobre las 9.00 de la mañana hora local (5.00 GMT), cuando un coche cargado de explosivos conducido por un joven estalló frente a una comisaría de Policía, en el centro de la ciudad.
A esa hora, decenas de personas, también jóvenes iraquíes, hacían cola a la puerta de un vecino centro de reclutamiento de la Guardia Nacional iraquí con la esperanza de ser admitidos como aspirantes.
La explosión causó un profundo cráter en la calzada y alcanzó de lleno a una furgoneta de transporte público, que quedó totalmente destrozada y en la que viajaban varias de las víctimas mortales, explicó a EFE el comisario de Policía de la provincia de Diyala, coronel Walid al-Azawi.
El atentado suicida de Baquba fue tan potente que destruyó los cristales de cafeterías cercanas, destruyó fachadas de edificios e incendió vehículos.
Por su parte, el gobierno iraquí prepara una conferencia nacional de tres días, que comenzará el sábado, para elegir el órgano interino de 100 miembros que asesorará y supervisará al recién instalado ejecutivo.
En la conferencia participarán mil personas y congregará a iraquíes representantes de todas las provincias del país, partidos políticos, líderes tribales, sindicatos, grupos profesionales, universidades y líderes religiosos.
La reunión busca facilitar la realización de elecciones en Irak, previstas para enero.