Vías de acceso inadecuadas, falta de vigilancia y fallas en servicios públicos en Nuevo Durango I y II
Habitantes de los fraccionamientos Nuevo Durango I y II exigen a las autoridades gubernamentales la inmediata solución a los problemas de inseguridad vial que se registran en el enlace de ambos fraccionamientos, los cuales están separados por un canal de riego en donde solamente existe un puente vehicular de tres metros de ancho, y uno peatonal hechizo con un barandal.
El malestar de los vecinos se agudizó pues este domingo por la noche, debido a la estrechez del camino de terracería que hay que abordar para cruzar del Nuevo Durango I al II y viceversa, un autobús de la ruta que comunica a ambos fraccionamientos con el centro de la ciudad, la Huizache-Centro de las micros azules con amarillo, resbaló y cayó al canal.
Víctor Manuel Meraz es chofer de esa ruta de transporte público. Ya había logrado controlar la peligrosa curva y había pasado por encima del diminuto puente vehicular cuando fue abordado por El Siglo de Durango este lunes por la mañana.
-Ayer se cayó un compañero suyo exactamente en este punto, ¿verdad?-, se le preguntó al trabajador del volante, adherido al Sindicato de Choferes de la Alianza de Camioneros.
-?Sí, pero no supe qué fue exactamente lo que pasó, o por qué se resbaló. Pero lo que sí sé es que cada vez que entramos o salimos del Nuevo Durango I lo hacemos con el Jesús en la boca, porque hay que maniobrar mucho para poder pasar este peligroso canal?.
Chofer desde hace 25 años, Víctor Manuel explicó que en la conexión de ambos fraccionamientos del sur de la ciudad hace falta un paso directo que comunique a peatones y automovilistas sin necesidad de transitar por la vera del canal de aguas de riego, porque eso ha generado ya varios accidentes.
Al respecto, agregó que originalmente su ruta no era tan peligrosa en el cruce del canal, porque la calle por la que cruzaba dicho vado daba directamente al puente de concreto; sin embargo, la constructora Alfa que edificó el Nuevo Durango I cerró ese derecho de paso con bardas y puso ahí un taller y una bodega de materiales para optimizar terrenos.
Según la información de que dispone, no hubo lesionados en el accidente donde el conductor de un micro azul con amarillo cayó, la noche de este domingo, a la afluencia del canal, ya que él se sostuvo de donde pudo y no llevaba pasaje.
INCONFORMIDAD
Comunicación y seguridad
La señora Aidé Ávalos, ama de casa y madre de tres menores de edad, vive en calle Paseo del Roble 123 del fraccionamiento Nuevo Durango II. Con naturalidad expresa que el autobús que cayó el domingo por la noche no es el primer vehículo que se cae por falta de un puente más amplio y mejor ubicado.
?No es la primera que se cae, ya van varios. Mire, por ejemplo, una camioneta donde venía un muchacho tomado se fue directo al canal... ahí, bueno, póngale que venía tomado; pero también otro micro ya se quedó con las llantas volando, una moto se fue al vado y uno o dos automóviles se han caído también. O sea que sí se justifica que las autoridades pongan atención?, dice Aidé.
Su petición tiene sentido. Su traslado al Nuevo Durango I y prácticamente a la Zona Centro es casi a diario y con alto grado de peligrosidad porque debe cruzar por un hechizo puente de barrotes de acero que no tiene pasamanos ni está sujetado de las orillas, solamente es un pasadizo que alguien colocó superficialmente.
Pero su queja no es solamente la falta de accesibilidad vehicular y peatonal, sino de seguridad pública: ?Mire, se han robado ya muchas cosas en todas las casas de por aquí. Creemos que son los mismos trabajadores que construyen la otra parte del fraccionamiento, de la constructora Los Remedios, pero pues el hecho es de que por la misma falta de puente no vienen los policías para acá casi nunca?.
