Durango

Olvidan a familiares en el Psiquiátrico

Entrar al hospital no es fácil ni para el paciente ni para sus parientes

Entrar por el enrejado del Hospital Psiquiátrico ?Doctor Miguel Vallebueno? no es fácil, ni para el paciente y sus familiares. Los enfermos internados por alcoholismo, drogadicción, esquizofrenia, depresión y otros padecimientos y que se mantienen más equilibrados en sus acciones están en el patio. Caminan libremente y pueden recibir visitas periódicas, según el reglamento interno del nosocomio.

Se presenta el estigma de los padecimientos mentales. A los familiares de enfermos les desagrada ser observados por otras personas. No es fácil aceptar que un ser querido padezca de enfermedades psiquiátricas.

La falta de talleres provoca que muchos enfermos crónicos o agudos se asoleen en el patio que les tienen reservado. Muchos utilizan el sol como un medio para calentar sus cuerpos un poco durante la mañana. El suelo es su cama y durante horas y horas pueden estar sin hablar, sin moverse o simplemente deambulan.

Martha Castro García, jefa del área de Trabajo Social, y la jefa de Enfermería, María Elena Guzmán, guián la visita. El ?Pabellón de Agudos? en varones está abierto. Aquí sus habitantes pueden entrar y salir. Más de 35 camas están vacías y bien acomodadas. Se acerca Simón, un esquizofrénico. No se le entiende lo que dice, pero hace algunas señales. No se muestran agresivos.

Al fondo hay una mujer de 23 años, una joven, también esquizofrénica, que llegó hace unos días. Está dentro de un cubículo. Ella se asoma por una pequeña ventana ubicada en la parte baja de la puerta y dice que la dejen salir. Hace señales a la Jefa de Enfermeras y a la trabajadora social: ?ustedes no saben lo que hacen... ¡Ya déjenme salir!?. Ella saldrá en dos horas más, mientras el medicamento le hace efecto, pues acaba de agredir físicamente a un compañero.

La visita en el ?Pabellón de Crónicas? es distinta. Las mujeres no dejan de ser efusivas y emocionales. Inmediatamente se transforman en abrazos y cariños. Quieren llamar la atención, pero están contentas. Algunas otras yacen acostadas en sus camas, mientras otras ni se mueven.

Las instalaciones del nosocomio ?Doctor Miguel Vallebueno? se observan ordenadas y limpias, aunque siempre habrá falta de recursos económicos para que los pacientes sean mejor atendidos.

Ya no hay cupo

El Hospital Psiquiátrico ?Doctor Miguel Vallebueno? está saturado desde hace tiempo; no hay cupo para un paciente más y por lo menos el diez por ciento de quienes se encuentran ahí recluidos han sido olvidados por sus familiares. Fueron y los dejaron y ya no regresaron por ellos, porque no quieren atender los problemas que representan los padecimientos que tienen.

Este hospital tiene 115 pacientes; 45 son mujeres y esta última área está al 100 por ciento, pero hay cupo lleno desde hace un año en ambas zonas. El 60 por ciento de los enfermos se encuentran recluidos en este lugar por alcoholismo y drogadicción; le siguen la esquizofrenia, la depresión y el resto se dividen en problemas mentales como la psicosis, epilepsia, trastornos bipolares y cuadros de manía.

El cupo de este nosocomio es de 126 camas, pero generalmente está al 100 por ciento. Hace un año comenzó a saturarse y ha aumentado considerablemente el internamiento de mujeres, afirma Martha Palencia Núñez, directora del centro mental.

La Unidad de Intervención en Crisis (UIC) cuenta con seis camas. Es el área con mayor saturación. La demanda diaria es de 12 pacientes y debe desalojarse a los que ya tienen más tiempo. Los pasan a ?pabellón?, según su estado mental.

Los cuadros depresivos forman el 15 por ciento de los pacientes; los esquizofrénicos, el diez, y el resto, aparte de los que ingresaron por alcoholismo y drogadicción, tienen padecimientos mentales como psicosis, psicosis orgánica, cuadros de manía, epilepsia, que conforman el 15 por ciento restante.

Entre el 85 y 90 por ciento de los pacientes que se encuentran dentro del Hospital Psiquiátrico son de muy escasos recursos económicos; el resto tiene posibilidades financieras. Martha Palencia señala que un nutrido grupo de personas que se atienden en este lugar son empresarios adinerados y de grandes recursos monetarios. Se han atendido casos de Durango, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa y otros estados.

- ¡Aquí hay lugar para todos, pero se da preferencia al que menos tiene!, dice la Directora.

Por lo menos el diez por ciento de los pacientes recluidos en el Hospital Psiquiátrico han sido abandonados. Los familiares los rechazan porque no quieren responsabilizarse de ellos, pues se les considera una gran carga.

En forma común se reciben comunicados y recomendaciones, desde regidores de presidencias municipales, como de diputados del Congreso del Estado y hasta candidatos y precandidatos de campañas políticas. Sobre todo en esta temporada, cuando pretenden influir en las decisiones del nosocomio.

- ¡No es un albergue, no es un lugar de paso, ni tampoco refugio de indigentes!, dice Martha Palencia.

El costo que tiene cada paciente por día es de 400 pesos, sólo en los insumos que se erogan en él. El gasto que se registra por insumos y por atención médica y de enfermería, consulta externa, psiquiatría, etcétera, oscila entre los cuatro mil 500 y cinco mil pesos por día. Ésta es una razón de peso que considera la Dirección del Hospital, para que no se le vea como un albergue, cuando hay personas que realmente requieren del servicio.

Pacientes en crisis

La Unidad de Intervención en Crisis (UIC) del Hospital Psiquiátrico atiende distintos casos de enfermedades mentales, entre ellas la drogadicción y el alcoholismo. Es común que ingresen personas que han tenido crisis por la fuerte y consecutiva ingesta de fármacos y estupefacientes que en muchas ocasiones se combinan con otras sustancias.

Los pacientes se tratan en la UIC, donde pueden estar algunos días, pero deben ser removidos rápidamente. Pasan al ?pabellón?, para que den espacio a otros pacientes que llegan también en crisis. El espacio que existe en la UIC es insuficiente, ya que la demanda de personas graves es de 12 diarias en forma frecuente.

Misión Korián

En el Centro de Rehabilitación para Alcohólicos y Drogadictos, Misión Korián, existe cierto nivel de recuperación, pero los drogadictos y alcohólicos recaen y son enviados al Hospital Psiquiátrico. En este lugar se carece de atención especializada y no se informa a los familiares de los pacientes que el alcoholismo y la drogadicción no tienen cura, sólo se controlan.

Martha Palencia Núñez, directora del Hospital Psiquiátrico, señala que en forma común los pacientes que salen de Misión Korián acuden a este nosocomio por sus recaídas. La titular de esta institución médica dice que en cierto modo es un engaño a los familiares, que pagan fuertes cantidades de dinero (quienes pueden) para ver recuperados a sus seres queridos, pero no se les informa que podrían recaer, ya que el alcoholismo y la drogadicción no tienen cura.

- Es como la diabetes: es una enfermedad incurable que debe ser controlada, pero no se cura, dice.

La frustración que registran los familiares al ver a los pacientes en las drogas o en el alcohol de nuevo lo ven como un revés, como un engaño. Un alcohólico o adicto requiere, por lo general, de tratamiento farmacológico, pero también de un diagnóstico psiquiátrico, pues la mayor parte presenta padecimientos mentales como la depresión, la esquizofrenia, psicosis, etcétera. Un paciente de esta magnitud es poco probable que se recupere sin la atención especializada de un psiquiatra.

-Zapatero, a tus zapatos, advierte Martha Palencia.

Añade que un adicto debe ser tratado por personas que realmente puedan manejar el asunto, y Misión Korián no tiene la suficiente capacidad.

Alberto Shade Villarreal, director de Misión Korián, ya había informado con anterioridad que dentro de la terapia se maneja un programa de los conocidos como 12 pasos. La estancia dura 35 días y al salir ellos, los pacientes deben buscar un grupo de apoyo que también trabaje con los 12 pasos, como Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos, etcétera.

Misión Korián indica una recuperación del 30 al 40 por ciento de los pacientes que egresan de este lugar. La institución mantiene un programa de recaídas y en éste hay un 70 por ciento de efectividad.

Martha Castro García, jefa del Departamento de Trabajo Social, también afirma que los pacientes adictos acuden al nosocomio con mucha frecuencia, muchos de ellos egresados de Misión Korián.

- Por lo general un adicto o un alcohólico, en promedio, tarda unos siete años en ?caer? en el Hospital Psiquiátrico, después de haber tocado ?fondo?, una vez que buscó todas las alternativas de curación, dice.

Pacientes agresores

El personal que labora en el Hospital Psiquiátrico lleva riesgos comunes de ser agredido por los pacientes. De hecho, es normal. Las enfermeras o trabajadores pueden ser lesionados y golpeados por los enfermos. Ya hubo el caso de una enfermera que tuvo que abandonar el área por no poder regresar a hacer su trabajo, ante el fuerte ?shock? que sufrió.

Los trabajadores que laboran en esta zona deben ser cubiertos por el Concepto 30, no por bajo ni mediano, sino por alto riesgo.

La problemática de cobertura de esta prestación todavía está en estudio ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Los recursos retroactivos del último semestre del 2003 no se han hecho efectivos para mil 714 trabajadores del sector salud en Durango.

Los Servicios de Salud de Durango aducen que las causas son que los recursos proceden del Ramo 33, federales, dinero con el que no apoya la Federación.

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Carcajadas

Faltan recursos

Los recursos económicos siempre serán insuficientes para el Hospital Psiquiátrico; siempre hará falta algo y este nosocomio manifiesta carencias para operar varias áreas.

- ¿Qué les hace falta?

- ¡Dinero! Ja, ja, ja, ja, ja!, soltaron la carcajada la directora, Martha Palencia Núñez, Martha Castro García, titular de Trabajo Social, y la de Enfermería, María Elena Guzmán.

Su risa sarcástica obedeció a que el Hospital cuenta con riqueza en recursos humanos, pero en el aspecto económico son pobres, dice Martha Palencia. Aunque afirma que ha tenido que ser creativa e ingeniosa para reducir gastos, los rebasa la situación económica. Hay áreas detenidas por falta de dinero, como Rehabilitación, Ropería, Psicología (material y personal) y personal de vigilancia.

Las jefas de departamento indican que el hospital apoya a la Procuraduría General de la República, a la Procuraduría General de Justicia, a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y a otras dependencias a hacer peritajes. De forma recíproca demandan apoyo en vigilancia. Carecen de este elemento durante la noche.

Cambian

Las atenciones

· Un paciente come tres veces al día.

· Se alimenta con carne y pollo tres veces a la semana.

· Incluye cereales, frutas y verduras.

· Toman un baño todos los días.

· Se cambian de ropa diariamente.

· Se sustituyen sábanas todos los días.

· Los pacientes siempre van al baño acompañados de enfermeras o personal calificado.

· Hay frecuentes caídas en los pacientes por la ingesta de medicamentos, pero no son graves.

FUENTE: Hospital Psiquiátrico ?Doctor Miguel Vallebueno?.

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