EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Aunque existe un número indeterminado de ?guaruras? o escoltas personales en esta ciudad, ninguna de las corporaciones cuenta con datos precisos sobre su identidad o bien para quién trabajan, lo que representa un serio problema cuando alguno de estos guardias se extralimita en sus funciones y agrede a la ciudadanía.
Así coincidieron, Gerardo Antonio Pérez Pérez y Francisco Javier Gutiérrez Pesquera, delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en La Laguna y titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) a pregunta expresa de El Siglo de Torreón.
Esto en referencia a un incidente que ocurrió el pasado 14 de julio del año en curso y denunciado por Rosa María Ruiz Hernández, cuando su hijo de nombre Sergio Enrique, fue atacado arteramente por Juan Jesús Juárez Rodríguez, ante quien existe denuncia penal y que trabaja de ?guarura? o lo hizo, bajo las órdenes de conocido empresario mueblero.
?Es la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado la que tiene los datos sobre el número, identidad y para quién trabajan estas personas que realizan actividades relacionadas con la protección de prominentes hombres de negocios en el municipio y es ahí donde les expiden los permisos respectivos para el porte de armas de fuego?, dijo Pérez Pérez.
Lo anterior sin embargo, no los exime de que ante cualquier denuncia se proceda contra ellos de acuerdo a la Ley, pues el que sean escoltas personales y estén autorizados a portar pistola, no los autoriza para que en determinado momento violen las garantías de terceras personas o bien, atenten contra la integridad física de la ciudadanía, señaló el funcionario de la PGJE. En opinión del director de Seguridad Pública Municipal, estos individuos (los escoltas personales) no tienen ni el derecho ni la autoridad de pasar por encima de las personas, pues sólo están habilitados para la protección de quienes los contratan.
Gutiérrez Pesquera descalificó que las autoridades competentes no tomen en cuenta a la DSPM, por lo menos para que se le proporcione un listado con nombres de los ?guaruras? y para quiénes trabajan, pues de esta manera se evitarían muchos problemas al momento de que se presentara un incidente en el que estuvieran involucrados.
Por desgracia, dijo, la mayor parte de ellos o traen credencial de la Policía Preventiva del Estado o de la Ministerial e incluso algunos son efectivos de cualesquiera de las citadas corporaciones, pues a petición de los interesados el Gobierno del Estado se los asigna como escoltas.
Al respecto, el delegado de la PGJE en La Laguna, expresó que en lo personal no tiene conocimiento de que dichos guardias lleven credenciales de la Policía Ministerial ni tampoco se atrevería a decir que otros tengan de la Preventiva del Estado.
Ambos funcionarios coincidieron en la urgente necesidad de que se les informe sobre el número existente y nombres de los guardias personales que se encuentran en Torreón, al cuidado o protección de hombres de negocios a fin de evitar un posible enfrentamiento cuando lleguen a relucir las armas como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones.
La queja
Rosa María Ruiz Hernández denunció el pasado jueves ante El Siglo de Torreón, la nula respuesta de parte de las autoridades de administrar la justicia, pues pese que en su oportunidad se consignó la averiguación penal por el delito de lesiones contra un presunto ?guarura?, ésta no ha prosperado ya que se mantiene archivada en el Juzgado Segundo Local Letrado, al parecer por influencias del inculpado.
Fue Liliana López de la Cruz, titular de la mesa uno de la Agencia del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, coordinación ?B?, la que integró la citada averiguación en contra de Juan Jesús Juárez Rodríguez, quien se dice escolta personal de conocido empresario mueblero de la localidad y que el pasado 14 de julio agredió a golpes a un joven de nombre Sergio Enrique.
La furia del ?guarura? se debió a que el muchacho lo molestó con solicitarle que moviera su auto de la calle para estacionar el propio, por lo que Juárez Rodríguez le propinó tremenda paliza, sin que nadie pudiera intervenir, pues presumiblemente siempre anda armado.
Los hechos se suscitaron en el domicilio del afectado, sito en Paseo de los Granados 103 de la colonia Jacarandas, cuando los vecinos le fueron avisar que dicho sujeto, cuya novia habita la finca marcada con el número 110 del mismo sector, estaba golpeando a su hijo Sergio Enrique.
Lo curioso del caso es que ahora Rosa María fue denunciada por el prepotente guardaespaldas por el supuesto delito de daños ante el agente del Ministerio Público de nombre Fabiola Muñiz Ávalos, quien extrañamente trata de agilizar la averiguación en su contra.
