Consideran que el pago de sus impuestos deben destinarse a obras públicas.
TORREÓN, COAH.- Como una injusticia califican los ciudadanos el bono que autorizara el alcalde, Guillermo Anaya Llamas, a los directores de los diversos departamentos que conforman el Ayuntamiento.
“Es dinero que no les pertenece, se pagan los impuestos para que se hagan obras y se mejore la ciudad y la vida de los habitantes, no para que se lo repartan los funcionarios”, dice David Rodríguez, quien es pensionado, “ellos tienen la obligación de servir sin ninguna compensación, porque son servidores públicos y para eso están”.
En la nota publicada ayer por El Siglo de Torreón, el edil autorizó un mes de sueldo como bono extra a los titulares de cada dirección, cuyos sueldos oscilan entre los 29 mil 608 pesos hasta los 51 mil, esta última cantidad corresponde al presidente municipal.
Para Otón Morales, quien es comerciante, resulta un tanto elevado el bono que el alcalde otorgará a los funcionarios, pues “con tantas necesidades económicas en la región, ese recurso se pudo haber destinado a otras cuestiones, que beneficiaran a más torreonenses, porque hay situaciones con mayor prioridad”.
María del Consuelo Garay, quien es empleada, se muestra decepcionada de la situación económica, así como de las decisiones de las autoridades, ya que, indica, “son muchas las carencias de las colonias, las necesidades de la gente.
“Uno trabaja de sol a sol para pagar sus impuestos y resulta que el dinero, aunque no es suyo, lo reparten a su antojo”, explica, “¿por qué no se emplea en tantos niños que hay en la calle, en todas esas personas indigentes y sin hogar?”
Jorge Alanis, quien es comerciante, agrega que “es un abuso porque hay muchas personas que no reciben la atención que necesitan, se necesitan fuentes de trabajo, captar más en función de las necesidades de la gente, son servidores públicos, no deberían necesitar bono extra”.
“Que trabajen bien”
Aunque el bono será otorgado a manera de reconocimiento por el desempeño de los funcionarios, muchos de los ciudadanos no se muestran de acuerdo con ello, pues en que las veces que han acudido a la presidencia municipal en busca de ayuda, no han recibido “tan buena atención”.
Francisca Alvarado, quien es ama de casa, comenta que, cada mes, acude a la Tesorería a realizar sus pagos correspondientes y la atención que ha recibido no es la óptima, “la que debiera ser”.
“No me parece que se les premie, no, mejor que se pongan a trabajar bien, que se lo ganen, que le pregunten a la gente que opina y cómo los evalúa”, señala la señora.
En opinión de Maximino Gutiérrez, quien es jornalero, el monto erogado, que son entre 700 y 800 mil pesos, debiera ser donado a las múltiples instituciones que hay en el municipio dedicadas al bienestar ciudadano.
“En la presidencia nomás atienden a los influyentes, no a los garrientos como uno, no se trabaja con los pobres”, manifiesta el señor.
“¿Quién es el alcalde para andar dando bonos? ¿Quién es él para evaluar a los funcionarios y decir que hacen un buen trabajo? A él no lo atienden”, agrega, “son representantes del pueblo, no dueños de la ciudad”.
FRASES
Gente necesitada
“Uno trabaja de sol a sol para pagar sus impuestos y resulta que el dinero, aunque no es suyo, lo reparten a su antojo, ¿por qué no se emplea en tantos niños que hay en la calle, en todas esas personas indigentes y sin hogar?”
María del Consuelo Garay, empleada
Cuestionamiento
“¿Quién es el alcalde para andar dando bonos? ¿Quién es él para evaluar a los funcionarios y decir que hacen un buen trabajo? A él no lo atienden, son representantes del pueblo, no dueños de la ciudad”.
Maximino Gutiérrez, jornalero
Servidores públicos
“Es un abuso porque hay muchas personas que no reciben la atención que necesitan, se necesitan fuentes de trabajo, captar más en función de las necesidades de la gente, son servidores públicos, no deberían necesitar bono extra”.
Jorge Alanis, comerciante