06 de marzo de 2004.
Caracas, (EFE).- La oposición venezolana saldrá hoy de nuevo a las calles de Caracas para pedir un referendo presidencial, mientras que otros de sus sectores negocian con el Poder Electoral mecanismos que encaucen el proceso por vías constitucionales.
La marcha, que tendrá seis puntos de salida y terminará en el centro de Caracas, será custodiada por diferentes cuerpos policiales para garantizar la seguridad de los asistentes y evitar actos de violencia y víctimas como en la última semana.
En las manifestaciones opositoras, que comenzaron el pasado 27 de febrero, han muerto al menos siete personas, unas 200 resultaron heridas, más de 300 han sido detenidas y se han producido pérdidas materiales millonarias.
El Ministerio del Interior recordó que los participantes en la manifestación no podrán llevar armas de fuego, y pidió "sensatez" a sus organizadores.
Simultáneamente, los sectores más conciliatorios de la coalición opositora Coordinadora Democrática se reunirán con directivos del Consejo Nacional Electoral (CNE) para precisar aspectos del proceso de ratificación de firmas que podría culminar en un referendo contra el presidente Hugo Chávez.
La Coordinadora está dividida entre quienes quieren cumplir con esa fase del proceso y quienes rechazan toda negociación por desconfiar del Estado y propugnan el rompimiento institucional y la declaración de la desobediencia civil.
Según planteó el CNE el pasado día 2, a la Coordinadora le faltan 600 mil firmas para llegar a los 2.4 millones que hacen falta para que se active la consulta presidencial.
También declaró que existen "dudas razonables" sobre la autenticidad de un millón 100 mil firmas, por lo que decidió abrir una fase de ratificación para que sus titulares puedan confirmar que desean el referendo.
Lo que negocian actualmente los sectores institucionales de la Coordinadora, acompañados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter de EU, son aspectos de esa fase como número de mesas para la confirmación, días de duración del proceso y horarios, entre otros puntos.
Los sectores de la Coordinadora que rechazan ese mecanismo de validación, como Primero Justicia, Proyecto Venezuela, La Causa R y Alianza Bravo Pueblo, dijeron que no es tiempo de negociar nada sino de actuar en la calle y "exigir" una "rectificación" del CNE.
Estos partidos exigen que el CNE reconozca como buenas las firmas que clasificó como dudosas y que sólo se descuenten aquellas cuyos titulares expresen ese deseo.
Ante esa demanda el oficialismo alega que eso sería consumar un "gran fraude", porque plantea que la mayoría de esas firmas son falsas y por lo tanto no existe quien pueda anularlas.
Chávez reiteró ayer, viernes, ante el pleno del cuerpo diplomático acreditado en Caracas que dejará el cargo si se celebra un referendo en su contra y lo pierde.
