Pasadena (EEUU), (EFE).- Todo está a punto para que esta noche el vehículo robot "Opportunity" descienda en Marte, mientras los técnicos de la agencia aeroespacial estadounidense (NASA) intentan reparar la avería de su gemelo, el "Spirit".
Si todo sale como está previsto, el "Opportunity" se posará en suelo marciano a las 21.05 horas de Pasadena (California) (05.05 GMT del domingo) en la cara del planeta opuesta a donde se encuentra el "Spirit".
El robot comenzará de inmediato a explorar una zona conocida como "Meridianum Plani", una amplia llanura veteada de hematita gris, un mineral que en la tierra se encuentra en áreas marinas o volcánicas donde existe agua.
El vehículo tratará de determinar por qué está presente ese óxido de hierro en el área y si esto quiere decir que en algún momento hubo agua allí.
"Opportunity" y "Spirit" forman parte de una misión valorada en 820 millones de dólares y de tres meses de duración que trata de investigar la historia geológica del planeta rojo y determinar si en algún momento hubo en él agua que le permitiera sustentar alguna forma de vida.
Los técnicos de la NASA continúan hoy sus intensos trabajos para tratar de reparar el "Spirit", que registra problemas desde el pasado miércoles, cuando se perdió el contacto con el robot salvo por comunicaciones esporádicas, sin patrón alguno y sin sentido.
Hasta entonces, el vehículo, que exploraba el cráter de Gusev cuando se estropeó, había funcionado de manera impecable y había enviado miles de fotos de gran definición y otros datos acerca del suelo marciano desde su llegada al planeta, hace más de dos semanas.
El viernes, los científicos anunciaron que habían conseguido restablecer la comunicación con el robot pero persistían los problemas, cuya causa aún no se ha determinado con certeza.
Los expertos del Laboratorio de Propulsión de la NASA en Pasadena, encargados del proyecto, temen que pueda tratarse de una avería en la maquinaria del aparato que impide el correcto funcionamiento del programa informático y le ha hecho reprogramarse más de sesenta veces sin éxito.
Si se tratara tan sólo de un problema en el software, la reparación sería relativamente sencilla, pues la NASA puede transmitir entonces una serie de comandos al aparato para reprogramarlo.
Según el director del proyecto en el Laboratorio de Propulsión, Pete Theisinger, "las probabilidades de que vuelva a funcionar perfectamente no son muchas, pero las probabilidades de que no vuelva a funcionar en absoluto sí son bajas".
Los técnicos ya se han resignado a que el robot no funcionará de manera normal en un plazo que podría alcanzar las dos semanas, indicó Theisinger.
Uno de los problemas que más preocupan a los técnicos es que el robot averiado no se apaga durante la noche, como haría si funcionase normalmente, y sigue encendido, lo que puede agotar sus baterías y causar toda una serie de problemas adicionales.
El director del proyecto ha instado a los más de trescientos técnicos que trabajan en él a no centrarse exclusivamente en el "Spirit" y tener en mente también la operación del "Opportunity".
Una vez llegado a Marte, el "Opportunity", como su gemelo, tardará unos días en desplegarse por completo y abandonar su lanzadera.
La NASA espera con anticipación los datos que pueda enviar este robot del Meridiani Planum, una zona que esperan que sea completamente distinta al cráter de Gusev, rojizo y polvoriento.
Si todo se corresponde con las expectativas, la llanura debería tener un color grisáceo o negro y relativamente libre de polvo.
La llegada del "Opportunity" a Marte supondrá la primera ocasión en la que la NASA cuenta con dos vehículos espaciales en Marte desde la misión "Viking", en 1976.
La exploración adquiere mayor relevancia por cuanto la misión europea "Mars Express" ha confirmado la presencia de agua en forma de placas de hielo en el planeta rojo.
