Ibagué (Colombia), (EFE).- El templo de un barrio de la ciudad colombiana de Ibagué (oeste) deberá bajar el volumen del sonido de sus campanas tras aprobar la Corte Constitucional un recurso de amparo presentado por una vecina, se informó.
El tribunal respaldó una" demanda de tutela" presentada por Norma Constanza González, que vive en el barrio Jardín de Ibagué (capital del departamento del Tolima), situada 250 kilómetros al oeste de Bogotá y considerada "la capital musical de Colombia".
De acuerdo con el fallo, el tañido de las campanas de la parroquia de San Joaquín llamando a misa por la mañana y por la tarde lesionaba los derechos fundamentales "a la salud y a un ambiente sano" de la querellante.
El sacerdote Raúl Bejarano, párroco del templo católico, dijo que acatará el fallo, aunque advirtió de que nunca había tenido problemas similares en sus 38 años de sacerdocio.
Bejarano manifestó que "las campanas son la voz de Dios y una tradición antigua", además de que permiten anunciar las celebraciones a los que viven en las partes más lejanas del barrio.
Recordó que, según técnicos municipales, las campanas no producen más de 60 decibelios al doblar y agregó que los demás vecinos que viven en las inmediaciones de la iglesia no se han quejado.
