Dos de los involucrados se encuentran arraigados; los otros tres, están detenidos en Hermosillo, Sonora
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Todos podrían ser culpables. Por su presunta responsabilidad en el homicidio calificado y robo con violencia en agravio de Jesús José Luévanos Valdez, se giró la orden de aprehensión contra los cinco involucrados en el crimen, dos de ellos, arraigados en un hotel de Ciudad Lerdo y ya fueron enviados al Cereso. En Sonora, aguardan el resto de los inculpados.
Carlos Reséndiz Estrada, titular del Juzgado Segundo del Ramo Penal, determinó la probable responsabilidad en el asesinato cometido el pasado 28 de junio, de los jóvenes José Antero Montes Pámanes, alias “El Anter”, José Medrano Rendón, alias “El Cactus”, su hermana Hilda Rocío, Jesús Antonio Luna Vázquez y Marco Antonio Rodríguez González.
El juzgador agregó que reclasificó los delitos de encubrimiento y omisión de auxilio, atribuidos por el Ministerio Público a Jesús y Marco, y consideró que todos —los cinco participantes— tienen la misma responsabilidad como diferentes actores.
Con la resolución judicial, el Ministerio Público adscrito informó en la Subprocuraduría de Justicia la determinación al titular del Juzgado Tercero, Arturo Jáuregui Torres, para que levantara el arraigo de los dos “testigos” y giró oficio a la Policía Ministerial para cumplir la orden de aprehensión.
Reséndiz Estrada consideró en la segunda etapa del proceso penal la existencia de datos en la averiguación previa, que señalan como autores materiales del homicidio a los cinco implicados, al actuar en forma conciente, voluntaria y en conjunto.
La comparecencia de testigos y datos desprendidos de la investigación de los hechos cometidos en la colonia Valle del Nazas, que señalan a Hilda Rocío como la autora intelectual del asesinato, quien indujo intencionalmente a los cuatro hombres a cegar la vida del comerciante Jesús José, de 28 años.
El juez penal señala que en el expediente del caso se desprende que “El Anter” y “El Cactus”, ambos de 19 años, cometieron el homicidio de forma material. El primero utilizó el bat metálico con el que se fracturó en cuatro ocasiones el cráneo de la víctima y el segundo utilizó el gas lacrimógeno para someter al afectado y tomó el cuchillo que fue clavado en 18 ocasiones, en diferentes partes del cuerpo.
Sobre la participación en el brutal crimen de Jesús Antonio de 20 años y de Marco Antonio de 21 años, Carlos Reséndiz señaló que el bat metálico se utilizaba en el bar donde ambos prestaban sus servicios y que se ubica en la avenida Aldama y calle De la Llave, en la zona centro.
Jesús sabía las intenciones de José Antero, quien decía que así “saldrían de pobres”. Marco proporcionó el vehículo en el que los cuatro llegaron al escenario del crimen, después de trasladar a Hilda Rocío y sus hijos y proporcionó los medios para retirarse de lugar.
El juzgador señala que Luna Vázquez se apoderó del teléfono celular, lo vendió en 200 pesos y se presume que era el encargado de vigilar mientras se cometía el hecho. También se indica que se apoderaron de dinero en efectivo (extraoficialmente, 40 mil pesos), una cadena y un anillo de oro, una esclava, el teléfono y la camioneta Dodge Ram 2003, color gris, cabina y media: todo, propiedad del finado.
El esclarecimiento
Un día después del crimen, las autoridades de la Subprocuraduría de Justicia sabían que una joven mujer, ex pareja de la víctima, era la pieza clave en el crimen. El día primero de julio tenían indicios sobre la participación de un familiar (su hermano) y dos o tres personas más.
El tres de julio ya se cuenta con el dato de Hilda Rocío Medrano, el ocho de julio se identifica a dos sujetos con antecedentes penales. El 19 de julio las autoridades proporcionan las fichas de “El Anter” y “El Cactus”, solicitando información para ubicarlos.
Las pesquisas aparentemente se estancaron y la información pública se suspendió 15 días y la Policía Ministerial presenta a dos testigos del crimen, quienes pensaban que ya la habían librado. El cuatro de agosto fueron arraigados Jesús Antonio y Marco Antonio, en un hotel de Ciudad Lerdo.
Con los elementos aportados por los “testigos”, el Ministerio Público pudo conformar su averiguación previa y el nueve de agosto había elementos suficientes para consignar el caso. Al día siguiente, la sorpresiva captura de los tres prófugos en Hermosillo, Sonora, cambió las cosas.
La ejecución de la orden de aprehensión el 16 de agosto, sigue la etapa donde está sujeta a consideración la determinación del juez Carlos Reséndiz, que podrá sostenerse o variarse en resoluciones posteriores, como es la conclusión del termino constitucional de 72 horas o su duplicidad si lo solicita la defensa.
Irán por ellos
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora, manifestó a sus similares en Durango que no tienen inconveniente en ceder la primicia, para el ejercicio de la acción penal, contra “El Anter”, “El Cactus” y su hermana Hilda Rocío, presunto responsable de homicidio calificado.
La resolución del Juzgado Segundo del Ramo Penal incluye la orden de aprehensión contra los presuntos autores materiales y la autora intelectual del crimen del joven “yonquero”, actualmente arraigados en Hermosillo, por el delito de robo con violencia.
Oscar Menchaca Lara, agente del Ministerio Público, y Gilberto Estrada Quiñones, comandante de la Policía Ministerial, informaron por separado que casi es un hecho el cumplimiento de la aprehensión de los tres jóvenes, victimarios de Jesús José Luévanos Valdez.
Como se informó en su oportunidad, desde el 20 de julio del presente año, los inculpados decidieron asaltar la joyería “La Perla”, lográndose la captura de José Medrano, quien dio un nombre y edad falsas, siendo recluido en un Consejo Tutelar para Menores.
Los dos asesinos materiales se conocieron durante su estancia en el Centro de Readaptación Social (Cereso) durante casi tres años. “El Anter” dejó la prisión el 21 de mayo del presente, mientras que “El Cactus” salió libre el 27 de mayo de 2004.
Robo y lesiones son los delitos por los que fue sentenciado José Medrano, mientras que José Antero Montes purgó condena por cinco robos y asociación delictuosa. Los dos ingresaron al penal a los 16 años de edad. Los inculpados podrán ser presentados a la autoridad judicial en Gómez Palacio y después, ser restituidos a la superioridad en Sonora.
Cronología
Poco más de un mes y medio tardaron las autoridades de la Subprocuraduría de Justicia en esclarecer el crimen y obtener la orden de aprehensión contra los presuntos asesinos de Jesús José Luévanos. Ahora sigue la resolución del Juez Penal.
28 de junio.- “A tu primo lo están golpeando...”, avisó por teléfono una voz femenina no identificada, sobre la muerte violenta de Jesús Luévanos Valdez, de 28 años. Dieciocho puñaladas y cuatro heridas profundas en la cabeza provocadas a batazos presentaba la víctima. La clave en el crimen tiene rostro de mujer: Rocío.
Tres de julio.- Hilda Rocío Medrano Rendón, de 24 años, es la principal sospechosa en el crimen de Jesús José cometido en la colonia Valle del Nazas. La mujer tiene dos hijos de seis y cuatro años, conocía al finado desde hace cuatro años. La pareja tenía una relación eventual y en últimas fechas, el joven ejecutado ya quería poner fin a cualquier tipo de nexo.
19 de julio.- José Medrano Rendón, alias “El Cactus”, y José Antero Montes Pámanes, alias “El Anter”, ambos de 19 años, son dos de los supuestos autores materiales del asesinato. Los inculpados se conocieron durante su estancia en el Centro de Readaptación Social (Cereso) y tenían un mes de haber recuperado su libertad cuando cometieron el crimen.
Tres de agosto.- El caso está por cerrarse. Las autoridades de la Subprocuraduría de Justicia ubicaron e hicieron comparecer a Jesús Antonio Luna Vázquez, de 20 años, con domicilio en la colonia El Amigo y a Marco Antonio Rodríguez González, de 21 años, como testigos del brutal asesinato de Jesús José. Al día siguiente fueron arraigados.
Diez de agosto.- José Antero, alias “El Anter”, José Medrano, alias “El Cactus” y su hermana, Hilda Rocío Medrano, los tres presuntos responsables del brutal asesinato de un joven “yonquero”, fueron capturados en Hermosillo, Sonora. Los delincuentes enfrentan una acusación por robo con violencia y serán procesados en el fronterizo Estado. También fueron arraigados.
16 de agosto.- Homicidio calificado y robo con violencia en agravio de Jesús José Luévanos Valdez, son los delitos que presuntamente cometieron los cinco involucrados en el crimen del joven “yonquero”. Dos órdenes de aprehensión ya fueron ejecutadas y están pendientes las otras tres.
FUENTE: Archivo de El Siglo de Torreón
