Boston, EU.- Los espectadores sabían esta vez que no debían abandonar las tribunas. No mientras David Ortiz estuviera en el juego.
El bateador designado de los Medias Rojas jonroneó en la octava entrada, para obligar a los extrainnings, y resolvió después el encuentro mediante un batazo corto en el decimocuarto capítulo, para que Boston se impusiera ayer 5-4 a los Yanquis y obligara a que la Serie de Campeonato de la Liga Americana volviera a Nueva York.
Es el segundo partido consecutivo en que el dominicano conecta un hit que significa la victoria, en menos de 24 horas. La madrugada de ayer, su cuadrangular de dos carreras en el duodécimo episodio dio a Boston un triunfo de 6-4, que evitó ser barrido en cuatro duelos por su acérrimo rival.
Ahora, los Medias Rojas están a un triunfo de empatar el serial, al mejor de siete encuentros, a tres triunfos por bando.
"Este es un día de perros", dijo el manager de Nueva York, Joe Torre.
Hace una semana, Ortiz jonroneó en el décimo episodio, para resolver el duelo en el que Boston barrió a los Serafines de Anaheim, en la Serie Divisional. Es el único pelotero en la historia del beisbol que ha conectado dos jonrones para resolver partidos en la misma postemporada.
El batazo definitivo de ayer puso la bola apenas a 160 pies del plato, pero fue suficiente para remolcar a Johnny Damon desde la intermedia, después de dos pasaportes en el comienzo del inning. Ortiz levantó el puño mientras daba vuelta por la inicial, y una parte del equipo se le unía para festejar.
El quisqueyano bateó para 301 durante la temporada y fue segundo en la Liga Americana con 41 vuelacercas y 139 remolcadas. Encabeza a los Medias Rojas en esta serie, con un promedio de 478 y nueve impulsadas.