Buenos Aires, argentina.- El actor estadounidense Bill Murray negó en entrevista con el diario Clarín que le interese ganar un Oscar y dijo que ese premio sólo trae muchos problemas de ambición y de deseo para el resto de sus compañeros.
La semana pasada Murray ganó el Globo de Oro a mejor actor de comedia y el martes pasado fue postulado al Oscar como mejor actor, ambas nominaciones gracias a su participación en Perdidos en Tokio (Lost in Translation), película dirigida por Sofía Coppola.
?La verdad no?, respondió escuetamente cuando se le preguntó si le interesa ganar el máximo premio del cine, ?ya superé el tema del Oscar. Creo que si realmente quieres ganar un Oscar, estás en problemas. Es como querer casarte: te casas con cualquiera?.
Para su suerte, afirmó, ?cuando todo el mundo esté hablando del Oscar en Los Ángeles, yo voy a estar en Europa filmando una película. Así que me considero bastante afortunado?.
En Perdidos en Tokio, Murray interpreta a Bob Harris, un actor de Hollywood que viaja a Japón a ganarse dos millones de dólares por promocionar un whisky.
Al divertido choque cultural que vive el protagonista se suma una fuerte crisis personal y profesional que se revela durante el viaje, y que según los críticos, significa una de las mejores actuaciones que ha realizado Murray en toda su carrera.
El actor explicó que no le fue fácil aceptar el papel porque sabía que Coppola lo había escrito para él ?y eso me ponía más incómodo. Es igual que cuando alguien viene y te dice: Te hice una colcha especialmente para ti. Mmmm. Y si no te gusta, qué haces??.
Murray terminó por aceptar el proyecto y se llevó una buena imagen de Tokio, gracias a que muchas personas de allí que trabajan en la película eran amigos de la directora.
Aunque se especuló con la posibilidad de que el filme ofendiera a los japoneses, el actor explicó que a ellos les encantó una historia que los hizo reír.
?Les encanta ver la estupidez de los extranjeros en Tokio. Además, saben que su saludo es gracioso, que su lenguaje es impenetrable y no lo toman a mal. Al contrario, se divierten. Y se ríen de los actores que van a hacer esos avisos ridículos?, aseguró.
