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SAN JUAN, PUERTO RICO.- El actor puertorriqueño Oswaldo Ríos, quien tiene pendiente una condena por violencia doméstica, afirmó que su vida es un "calvario" y necesita rehabilitación, pero negó los hechos que se le imputan.
En una emotiva entrevista con el matutino local El Nuevo Día, el artista reconoció necesitar rehabilitación para su "agresividad moderada" -según determinó una prueba sicológica realizada por la doctora María del Mar Torres- pero negó ser violento.
"La palabra no puede ser violenta. Esa prueba no mide violencia. Esa prueba... indica que mis niveles de agresividad, no de violencia, son moderados. Incluso ella, que es psicóloga clínica, recomienda programa de desvío (rehabilitación) para mí".
Acusado de violencia doméstica por su ex pareja Gladys Santiago, lo que motivó que su esposa Geraldine lo dejara y se llevara a sus hijos, Ríos pidió perdón por sus errores pero reiteró que no es un agresor.
También negó que durante su niñez haya sido maltratado o víctima de abuso sexual y afirmó que en su familia siempre recibió amor a pesar de los problemas económicos que lo obligaron a trabajar desde muy pequeño.
"Reconozco que necesito ayuda rehabilitativa y que en este momento de mi vida, que lo vengo diciendo hace más de nueve meses, siempre he solicitado ayuda de un programa de desvío y rehabilitación psicosocial", apuntó.
"Bajo ningún concepto eso quiere decir que admito los hechos por los cuales me acusaron. Siempre he sostenido que tanto con la señora Santiago como más recientemente en las acusaciones de trato cruel que me ha hecho mi esposa Geraldine son absolutamente falsas", expresó.
Ríos manifestó que "he recibido a lo largo de todo el proceso (penal) un impacto emocional muy grande. No olvides que en menos de un año, fui encontrado culpable por un delito, luego me quedé desempleado y pasé presiones económicas muy fuertes".
"Hace varios meses me quedé totalmente solo en Miami ya que mi todavía esposa abandonó el hogar y se llevó los niños. De haber tenido una familia, un trabajo, un entorno socialmente saludable, pasé a un estado de una depresión muy severa", añadió.
Señaló que recibe ayuda del psicólogo José del Toro para superar esa etapa y admitió que "he cometido errores a lo largo de mi vida... quizás he tenido patrones de conducta que no han sido los más correctos, pero decir que yo agredí físicamente a alguien, eso no sería correcto decirlo".