EL SIGLO DE TORREÓN
Asisten a la presidencia con atuendos femeninos.
Demandan cambios al artículo 75 del Reglamento de Salud Municipal
TORREÓN, COAH.- En 30 días, las autoridades municipales darán una respuesta a las demandas de la comunidad gay, que ya no pide la derogación, sólo “adecuaciones” al artículo 75 del Reglamento de Salud Municipal.
Ayer en forma festiva y ataviados con ropa femenina, miembros de esta comunidad llegaron a la presidencia municipal en lo que para ellos fue la fecha de una celebración y el término de un plazo.
En forma pacífica y mientras repartían confetti por doquier, se fueron directamente al sitio de la entrevista, la Sala de Cabildo en donde en un marco de camaradería fueron atendidos por el secretario del Ayuntamiento Alfonso Tafoya.
En un tono totalmente diferente, más bien de respeto y diálogo entre los asistentes, le recordaron a Tafoya Aguilar que ya pasó un año y no han tenido respuesta a su petición de que se les permita vivir como a cualquier otro ciudadano.
Reconocieron los alrededor de 30 representantes de la mesa directiva que las actitudes de las autoridades municipales cambiaron radicalmente en este tipo, ya que no los hostigan mucho y los agentes policíacos los respetan, “cuando menos ya no se propasan con nosotros como antes”.
Pero el asunto es que legalmente no hay cambios y el esquema legal sigue igual para ellos y “definitivamente no queremos vivir en una especie de tregua o tolerancia que dure únicamente en la administración de Guillermo Anaya”.
Lorena Charles Fuentes, quien representa a los integrantes de esta comunidad, dice que para el 29 de marzo de este año, tendrán otra plática en donde se les dará una respuesta concreta a todas las demandas que en diferentes ocasiones se han planteado.
Para ella, las autoridades municipales ya se dieron cuenta que somos una comunidad seria, con sentido de responsabilidad y que queremos hacer las cosas bien. Ella propone que se sometan a consulta pública, de manera abierta a la ciudadanía, los cambios que se puedan dar al Reglamento Municipal de Salud.
Por su parte el secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya, dice que en 30 días terminará el análisis del trabajo realizado ex profeso por las diversas comisiones relacionadas como la de Gobernación, la Comisión de Salud, la de Control Reglamentario para responder a lo que se tenga que hacer.
Descarta Tafoya Aguilar que se basen en criterios moralistas para decidir, ya que dice es más bien considerando no afectar a la sociedad y a la vez que sean una comunidad controlada sanitaria y legalmente.
No descarta la posibilidad de que pudiera realizarse una consulta pública al respecto.
¿Moralismo?
Regidores del Ayuntamiento expresaron que no es por moralismo o temor al costo político, el motivo por el que no ha habido respuesta en un año a la comunidad de homosexuales de esta ciudad. “Es un asunto que debe analizarse de manera integral y desde todos los puntos de vista”, según el primer regidor, René Nahle.
Para él las autoridades no están cerradas al diálogo, inclusive se maneja el tema de ellos y lo que alegan son sus derechos, desde una perspectiva más respetuosa y humana. Muy pronto se dará a conocer si habrá un resultado positivo o negativo según sea y lo que se tendría que cambiar del Reglamento Municipal de Salud.
Por su parte el coordinador de la Comisión de Salud, Roberto Sánchez Viesca, dice que no se ha abandonado el caso de las peticiones de la Comunidad Gay y en este año, se avanzó en la modificación parcial del Reglamento de Salud Municipal.
Por ejemplo, los exámenes de VIH ya no son obligatorios para los homosexuales y se les invita a que se hagan estas pruebas.
Para Sánchez Viesca no es muy probable que se derogue el artículo 75 y si acaso, sólo se requiere hacer algunas “precisiones” respecto a la indumentaria femenina y la flagrancia.
Algunos de los cambios que se pudieran hacer son con respecto a su asistencia a sitios de esparcimien-to público para gays y los casos comprobables de prostitución.
Para el médico, Sánchez Viesca, es más importante la salud que la vestimenta, de ahí que es mejor tenerlos controlados sanitariamente y para ello, la modificación del artículo es mejor que una derogación.