Es un producto de ave que se compone de yema y clara envueltas en una cáscara lisa que puede tener un valor agregado llamado orgánico, y/o enriquecido ecológico o campero y que se lo puede zampar cocido, pasado por agua, estrellado, bobo, doble, doble quemado, revuelto, batido o hilado.
Los productos de ovum orgánicos son gallinas alojadas y/o hospedadas en semicautiverio, sin embargo, libres de condiciones nocivas y sin iluminación artificial, para lo cual hay que adaptar los gallineros y modificar esencialmente su alimentación de las ponedoras incluyendo los germinados.
Hoy el ovum orgánico compite de frente y agresivamente con el blanco tradicional en cuanto a su valor nutritivo y a su higiene.
Por supuesto que el campero y/o el ovum orgánico en el mercado es algo más caro, estamos hablando de un 15% o un 20% arriba comparado con su más cercano competidor, el blanco tradicional.
Volviendo a las ponedoras, éstas normalmente son de las llamadas gallinas coloradas de la raza conocida como rhode island, quienes tienen una mayor productividad del orden de un 89% VS. El 84% de las convencionales.
El ovum orgánico tiene entre otras cosas, un enorme potencial porque aporta a los consumidores nutrientes importantes que solo se encuentran en ciertos pescados de agua fría y en la leche materna.
De todo este cuento puede nacer la idea de instalar en tierras laguneras sendas granjas avícolas orgánicas, basta hacer números elementales: Una gallina rhode island, le costaría entre 9.50 a 10.00 pesos cada una, inviértales dos pesos por gallina, puesto que come la inocente de 100 a 200 gramos por día, pero que no le tiemble la mano, el mercado es grande aquí y fuera del aquí, pero más fuera de aquí. Calcúlele: El 54% de las mamás le dan a sus hijos huevo para desayunar. En México se consumen un promedio de 18 huevos por semana en cada hogar y las familias compran en promedio un kilo y medio a la semana.
Para todo esto, váyase pisando huevos, esto es con tiento, muy despacio, acuérdese que sobre un huevo pone la gallina y que no se vale cacaraquear y no poner huevo.
En México de éste nicho de mercado ya alguien la pensó bien y armo una franquicia, si de esto quiere saber más, hágamelo saber, algo de información le puedo proporcionar, le aseguro que no se arrepentirá.
Y no digo más.
Piensa asertivamente y acertarás.