Bajos sueldos y presiones del trabajo las causas.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La presión de los problemas familiares y las situaciones de la vida cotidiana, aunado a los requerimientos de los jefes, causa estrés y desesperación a los elementos de las diferentes compañías policíacas que diariamente trabajan en las calles gomezpalatinas.
En un sondeo realizado por El Siglo de Torreón, los encargados de procurar el orden manifestaron que las presiones de su trabajo y los problemas económicos les provoca estrés, que de no ser canalizado, se convierte en frustración y depresión.
Entrevistados sobre si las corporaciones a las que representan han establecido programas antidepresión, como así sucede en otros Estados de la República Mexicana, la respuesta de los agentes fue negativa, mismos que para evitar posibles represalias, solicitaron el anonimato.
“No es nada malo admitir que no tenemos psicólogos ni doctor en la corporación cuando es importante la salud mental y corporal, más cuando trabajamos 12 horas continuas. Uno llega a la casa cansado y todavía hay que lidiar con los problemas familiares, por eso a veces uno se siente ahogado”, dijo uno de ellos.
Aunque el aumento del siete por ciento autorizado recientemente a los elementos de seguridad fue aceptado, los policías lo calificaron como bajo, más cuando de ahí tienen que cubrir todas sus necesidades.
“Eso causa estrés y angustia, sobre todo cuando uno tiene obligación de una familia además de que de ahí, uno debe pagar los uniformes, botas, fornituras, ya que ellos solamente nos dan el radio y el arma”, aprovechó para decir uno de los entrevistados.
Una de las mujeres policías añadió que le encanta su trabajo aunque se enfrente a situaciones difíciles, “hay ciudadanos muy groseros, que aunque los ponemos en su lugar, no dejan de fastidiar, creo que es necesario que nuestros superiores piensen en cursos donde se nos enseñe cómo sobrellevar las situaciones difíciles que nos llegan hasta angustiar”.
Todos manifestaron amar su trabajo. Razón por la que soportan la larga jornada; sin embargo, sienten que existen preferencias, ya que los elementos del Grupo Operativo de Reacción Inmediata (GORI) obtienen lo mejor.
“Será porque son más pocos, pero a ellos les toca lo mejor, pues fueron los únicos que recibieron un curso de primeros auxilios, creo que todos en un momento dado lo necesitamos, eso en particular me causó enojo y aunque precisamente no me provocó estrés, creo que son situaciones que incomodan y deben ser remediadas”, dijo una joven policía.
Faltan programas
El titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), Arturo López Aguilera y Juan Antonio García Cruz, del Grupo Operativo de Reacción Inmediata (GORI), consideraron que es inconveniente para los ciudadanos ser vigilados por policías angustiados o deprimidos a causa del estrés y reconocieron que no existen programas específicos para procurar la salud mental de sus elementos.
El comandante del GORI dijo que los 45 elementos que integran la corporación, trabajan 12 horas diarias, las que calificó como pesadas, aunque hasta el momento todos están sacando el trabajo en forma efectiva.
“Lo ideal sería un turno de ocho horas seguidas, pero el que tienen es por las necesidades de proporcionar la seguridad a la ciudadanía”, señaló García Cruz, quien admitió que por el tipo de actividad los elementos policíacos están constantemente sujetos a problemas de estrés.
Un día de descanso extra y un reconocimiento para aquellos policías que hacen un óptimo trabajo, es el incentivo que reciben en un momento dado, los elementos de esa corporación.
Por su parte, Arturo López Aguilera opinó que el trabajo de policía tiene por vocación de servicio defender a cualquier persona y por ello, vive con un alto grado de estrés todo el tiempo provocado también por la adrenalina, “pero no tenemos campaña antiestrés”.
Procurará acercar a la corporación psicólogos para que ofrezcan pláticas a los policías así como un torneo deportivo, ya que el ejercicio es fundamental para los uniformados.
“Nuestro trabajo es muy gratificante, pero no dejamos de ser criticados más por la gente que se mete en problemas y no ser comprendidos, no saber a qué te enfrentas y arriesgar la vida diariamente causa mucha tensión”.
El sueldo de cuatro mil pesos mensuales que percibe el soldado raso más un siete por ciento recientemente autorizado libre de incentivos es con lo que viven los policías, “desgraciadamente los recortes nos afectaron mucho y no tenemos para darles al igual que en Torreón, 12 millones como estímulo”.
Consideró que el aumento otorgado es “bueno”, tomando en cuenta los recortes a los que ha sido sujeto el Municipio gomezpalatino.