Menonita se siente agobiado por el sufrimiento de su cónyuge y contrata a un sicario que está prófugo
Harto de soportar a su mujer aquejada por una grave enfermedad, un menonita decidió por medio de un conocido contratar a una persona para que la privara de la vida, siendo la petición que lo hiciera parecer como un simple suicidio. El pago: 40 mil pesos y una camioneta.
Lo que al principio pareció un suicidio más, se convirtió luego de las indagatorias correspondientes en el homicidio planeado de una mujer con problemas graves.
Después de tres meses de que ocurrió el hecho, agentes de la Policía Ministerial lograron develar el misterio que había en torno al caso, encontrando que Gertruda Hanzen Schmit fue asesinada por Candelario López Nevárez, de 25 años, sicario contratado por el marido de la difunta, Bernard Harder Hibert.
Fue la noche del jueves 15 de abril del año en curso, cuando Abraham Hibert, de 42 años de edad, cuñado y vecino de Gertruda, escuchó un disparo y al llegar la vio tirada en el piso del patio. No muy lejos de ella, el arma con la que al parecer se quitó la vida.
Pasados algunos minutos, hizo su aparición el desconsolado esposo, quien lamentó la muerte, señalando que al parecer motivada por una enfermedad crónica su mujer decidió quitarse la vida.
Hasta la vivienda ubicada en la colonia Campo Verde, en el municipio de Nuevo Ideal, se trasladó personal de la Ministerial para iniciar las investigaciones, a cargo del comandante Manuel Carrillo.
Muerte anunciada
Una vez develada la entramada red del caso, los propios implicados terminaron por confesar su participación, señalando que Candelario desde que concluyó el ?trabajo? se dio a la fuga, ignorando hasta el momento su paradero.
Lo que Bernard calificó de problema (la enfermedad de su esposa), lo comentó con su amigo Pedro Heide Peters, de 34 años de edad, vecino del poblado Manuel Negrete; éste a su vez lo puso en contacto con un individuo que se encargaba de resolver ese tipo de situaciones, pero tendría un costo, el cual estuvo de acuerdo en pagar.
El trato estaba hecho: el dinero y la camioneta fueron entregados; sólo faltaba concluir el trato, y para ello, Bernard estaría fuera del domicilio, a unas casas de distancia, visitando a unos conocidos.
Candelario, armado con una pistola calibre .38 Súper, acudió al domicilio y aprovechando el descuido de la mujer que permanecía en el patio, le disparó en la cabeza a muy corta distancia, sin que la infortunada se diera cuenta de lo que pasó. Cerca de ella se dejó un arma parecida para que diera la apariencia de un suicidio.
El presunto autor intelectual, después de escuchar el disparo, acudió hasta su hogar sacando a relucir su dolor y angustia por lo que le pasó a su esposa, sin saber que a los pocos meses todo su ardid sería descubierto.
Aumentan delitos en comunidades menonitas
Por lo que algunos miembros de estas comunidades han señalado como falta de libertades por su culto, cada semana autoridades municipales de la entidad refieren que los delitos en estos asentamientos se han incrementado por el consumo de alcohol, portación de armas y hasta consumo de drogas de abuso como el cristal que continuamente cobran mayores adeptos, sobre todo en los jóvenes.
De manera independiente de su credo, las autoridades de cada colonia tienen como deber poner a disposición de las autoridades del lugar a quienes hayan cometido algún delito grave y que no puedan ser castigado por sus leyes que van desde la limitación de algunos derechos, hasta el exilio de la comunidad.
-40 mil pesos fueron pagados al asesino por privar de la vida a una mujer menonita
-En 90 días quedó esclarecido el asesinato