Agencias
LAREDO, EU.-Un jurado de una corte estatal en Laredo, Texas, ordenó pagar a la cadena de tiendas "Sears Roebuck" una indemnización de casi 9.5 millones de dólares a cuatro familias mexicanas que murieron en un accidente registrado en México.
Fuentes judiciales informaron hoy que tras deliberar varias horas la víspera, el jurado de la Corte Estatal 406, decidió a favor de las familias en el caso de una demanda civil interpuesta contra Sears por muerte errónea e irresponsable.
La demanda fue interpuesta después de que el 19 de enero del 2002 cuatro miembros de las familias murieran al volcarse el vehículo en que viajaban en la carretera federal 45 en México.
Jesús Bernardo Gutiérrez Ibarra, conducía su pick-up Ford F-350 cuando una de las llantas delanteras del vehículo explotó provocando que el automóvil se volcara y luego se incendiara.
En el accidente murieron, Gutiérrez Ibarra, además de Bianca Góngora de Isla, Marcela µlvarez Bacio y Arturo Galindo Ruvalcaba. Lidia Alcantar Díaz fue la única ocupante del vehículo que sobrevivió al accidente Miembros de las familias de las víctimas, así como Alcantar Díaz y su hijo, interpusieron la demanda contra Sears, al acusar a esa compañía de haber sido negligente en una venta de llantas.
Dos semanas antes del accidente y en preparación al viaje que realizaría a México, Gutiérrez Ibarra acudió a un! tienda de Sears para adquirir nuevas llantas para su vehículo.
Empleados de la tienda sustituyeron las cuatro ruedas traseras "duales" con nuevas, pero las dos llantas delanteras no fueron cambiadas dado que el personal de Sears las inspeccionó y recomendó mantenerlas aún en uso. Sears negó a través de sus abogados tener responsabilidad en el accidente al sostener que Gutiérrez Ibarra y no otros factores condujeron al incidente.
Tras seis días de testimonios y varias horas de deliberación el jurado decidió que tanto Sears como Gutiérrez Ibarra fueron negligentes. El jurado atribuyó un 60 por ciento de negligencia a Sears y un 40 por ciento al conductor del pick-up.
El jurado no encontró responsabilidad por parte de Yokohama Tire Corporation, la compañía fabricante de las llantas que también fue nombrada de haber sido negligente en el caso.
Yokohama Tire Corporation había acordado antes con los familiares de las victimas, indemnizarlos con cinco millones de dólares.