Irak tenía miles de cuentas secretas en todo el mundo, incluyendo más de mil 500 en Jordania.
Nueva York, Estados Unidos (AP).-El dictador iraquí Saddam Hussein usó fondos de la ONU para pagar a los familiares de los suicidas palestinos que atentaron contra la población civil de Israel, dice una investigación.
La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes examina versiones de que Saddam ganó millones de dólares en sobornos y recargos con el programa de venta del petróleo para adquirir alimentos y medicinas regentado por la ONU.
Los investigadores legislativos afirman haber descubierto pruebas de que Saddam desvió fondos de ese programa para pagar a los familiares de los atacantes suicidas palestinos que agredieron a la población civil israelí.
Saddam usaba cuentas secretas abiertas en Jordania para pagar a las familias de cada suicida 25 mil dólares, dijeron los investigadores.
El programa humanitario iraquí de crudo por alimentos y medicinas fue establecido en 1996 como forma de paliar los efectos padecidos por la población civil iraquí por las sanciones impuestas por la ONU tras la guerra del Golfo Pérsico. Los investigadores mantienen que Saddam obtuvo más de 21 mil 300 millones de dólares en ingresos ilegales bajo ese programa, evadiendo las sanciones durante más de una década.
Irak tenía miles de cuentas secretas en todo el mundo, incluyendo más de mil 500 en Jordania.
Los palestinos dijeron que Saddam pagó más de 35 millones de dólares a los familiares de los suicidas palestinos que comenzaron a atacar a Israel en septiembre del 2000, desde entonces, los palestinos han realizado 117 ataques suicidas, matando a 494 israelíes y otros.
Las audiencias del miércoles estarán centradas en los manejos del banco francés BNP-Paribas de los fondos que regentó por encargo del organismo mundial para cambiar el crudo iraquí por alimentos y medicinas.
El ex presidente de la Junta Federal de la Reserva Paul Volcker, designado por el secretario general Kofi Annan para investigar el caso, se niega a entregar documento alguno a los legisladores estadounidenses o a que comparezcan los empleados del organismo mundial ante sus comisiones. Volcker afirma que primero deben concluir las investigaciones de su propio comité, que es independiente.