Cerca de 300 personas se agolpaban con lágrimas en los ojos ante las barreras de protección que rodean el hospital militar de Percy
París, (EFE).- Cientos de palestinos y simpatizantes de la causa que durante más de cuatro décadas simbolizó Yasser Arafat se concentraron hoy ante el hospital de Percy y en la base militar de Villacoublay, cerca de París, para dar su último adiós al histórico líder palestino.
El centro médico donde Arafat falleció esta madrugada y la base militar desde la que partirán sus restos hacia El Cairo, donde mañana se celebrarán sus funerales, han servido de referencia para quienes deseaban rendirle un último tributo.
Cerca de 300 personas se agolpaban esta tarde ante las barreras de protección que rodean el hospital militar de Percy, donde esta madrugada se encontraban sólo dos personas cuando se anunció oficialmente el fallecimiento, que acogieron con lágrimas en los ojos.
A lo largo de toda la jornada se fueron congregando simpatizantes con banderas palestinas, pancartas y velas a la derecha del hospital, un lugar convertido, durante la agonía de Arafat, en un pequeño santuario en su honor.
"La resistencia es inmortal" y "Con nuestra alma y nuestra sangre te defenderemos" fueron los eslóganes más coreados mientras se esperaba el momento en el que los restos de Arafat debían ser traslados a la cercana base de Villacoublay.
También allí se congregaron cientos de simpatizantes palestinos, en espera de la llegada del helicóptero que trasladaba el féretro con los restos mortales de Arafat, al que ellos también deseaban tributar un último homenaje.
Ciudadanos anónimos en su mayoría, aunque también representantes de asociaciones pro-palestinas, se reunieron ante la entrada de la base militar, que al igual que el hospital de Percy había reforzado notablemente la presencia de efectivos del orden para garantizar la seguridad.
Con banderas palestinas y pancartas con la efigie de Arafat, muchos de los concentrados gritaban "somos todos palestinos", mientras otros no podían reprimir la tristeza y hasta las lágrimas por la desaparición del primer presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
En el acto, presidido por el jefe del Gobierno francés, Jean-Pierre Raffarin, se rindieron honores militares al que fuera el primer presidente de la ANP y después los restos se subieron a un Airbus militar francés que despegó rumbo a El Cairo.
La esposa de Arafat, Suha, y el ministro palestino de Exteriores, Nabil Shaat, que ha viajado hoy a Francia para supervisar la repatriación, estuvieron presentes en la ceremonia, junto con el jefe de la diplomacia francesa, Michel Barnier, y otras altas personalidades y representantes del cuerpo diplomático en Francia.