El Siglo de Durango
DURANGO, DGO.- Con toda su energía, llegaron a Durango los cuatro integrantes de la banda regiomontana Panda para ofrecer una buena velada llena de rock en un conocido antro. Pepe (voz, guitarra y moog), Ongi (guitarra y segunda voz), Cross (batería) y Rix (bajo) contagiaron con sus canciones a los presentes desde el momento mismo en que pisaron el escenario.
Incluso, horas antes de su presentación, algunos fans hacían guardia en el restaurante en donde comían, con el propósito de lograr un autógrafo y tomarse la foto del recuerdo con estos chavos, quienes accedieron de muy buena gana.
Resultados alentadores
El Siglo de Durango platicó con dos de los integrantes del grupo: Rix y Ongi, pues los restantes andaban ocupados con los admiradores que lograron colarse al sitio y les pedían sus firmas.
Rix explicó que con su segundo disco, La Venganza del Príncipe Charro, han cosechado buenos frutos. ?Fue un boom en comparación del primero. El pasado nos dio mucha credibilidad, nos dio a conocer y con éste se levantó el grupo, levantó la responsabilidad de nosotros porque ya vamos en serio, para que la gente se diera cuenta que Panda sí jala. Es lo mejor que hemos hecho?, afirmó.
Libres ante todo
El segundo en hablar fue Ongi, quien con su cabello rizado provocaba suspiros entre las presentes. Él habló acerca del mensaje que transmiten a su público, compuesto en su mayoría por adolescentes.
?Por lo general hablamos que se la pasen bien, cosas que le pasan a la gente joven, experiencia, sentimientos; no nos metemos en religiones, en política, simplemente que disfruten y la que la música es buena?, manifestó el cantante.
Sobre la censura en el ambiente roquero, Rix aseguró que no la han experimentado y mucho menos la autoejercen. ?No decimos maldiciones, ni tratamos de temas muy impactantes para que nos censuren, no nos ha pasado nada así. Hacemos lo que nos gusta y cómo lo oyen es como sale, nadie le mueve, todo es de nosotros 100 por ciento. Eso es bueno?, reveló.
Auténticos y trabajadores
Tocó el turno de charlar brevemente con Cross, el baterista del cuarteto. Afirmó que el grupo no piensa en la imagen como medio para vender, pues se muestran tal y como son.
?Igual no hay nadie que nos diga cómo vestir, todos los días estamos así, cada quien tiene su rollo y lo hace?, expresó entre el sonido de las guitarras eléctricas de sus compañeros.
Expresó, con verdadera modestia, que no sabe si son talentosos pero lo importante es que le echan muchas ganas al trabajo.
Después, se unió al grupo para dar paso a su segunda presentación en tierra duranguense la cual se llevó con gran éxito.
