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México, DF.- De fuerte temperamento y una personalidad autoritaria, la actriz mexicana María Rubio aseguró que el dinero y la fama nunca han podido comprar su felicidad, pues lo más importante en su vida es Dios, aún por encima de su familia.
Hija única del matrimonio que formaron María Tejero y Olayo Rubio, quien fue diplomático y empresario, la hoy actriz nació en Tijuana, Baja California, el 20 de septiembre de 1934.
María Jesús Rubio Tejero es el verdadero nombre de quien interpretara a Catalina Creel en la telenovela inigualable Cuna de Lobos, personaje por el que es recordada en México y el mundo.
La infancia de la artista, dijo en entrevista, fue difícil, pues a los cuatro años de edad le detectaron una afección cardíaca, que padeció hasta los nueve. ?Nunca estuve hospitalizada, pero sí tenía que tomar reposo en cama y no pude hacer lo que cualquier niño común?.
Esa etapa de su vida, que vivió en España, también estuvo marcada por la inmensa atención que le brindaron sus padres, quienes ?me llenaron de amor y cariño, además de consentirme por ser su única hija?.
Anotó que todavía en su edad adolescente ?yo seguía siendo una niña, pues aunque tenía amistades en la escuela nunca acudí a una fiesta porque prefería quedarme en casa con mis papás y jugar con mis muñecas?.
Estudió en colegios católicos, lo que alimentó su amor y fe por Dios. ?Siempre he sido creyente y practicante de mi religión, por ello es que lo más importante para mí es Jesucristo, y hoy en día está por encima de mis hijos, mis nietos y mi carrera?.
Tenía 14 años de edad cuando ella y su familia regresaron de España a México, y ya instalada aquí ingresó a la Escuela de Danza de Bellas Artes, sin saber lo que el futuro le tenía preparado para el resto de su vida.
Fue en este país donde María Rubio probó el amor por primera vez. ?Tenía 21 años cuando me enamoré de un atractivo joven, con quien compartí algunos años de mi vida, pero sólo como novios, pues finalmente él se casó con otra mujer y yo con otro hombre?, explicó.
Con un dejo de nostalgia en su mirada, añadió que tiempo después conoció a Luis Reyes de la Maza, con quien contrajo nupcias y tuvo dos hijos: Claudio y Adriana.
?Fueron 40 años de matrimonio y felicidad, pero finalmente nos divorciamos. Él era un buen hombre y un excelente padre, sin embargo circunstancias de la vida propiciaron que luego de tantos años de vivir juntos todo terminara?, comentó disimulando su dolor.
Sin embargo, la primera actriz que también participó en el teledrama Colorina, protagonizado por Lucía Méndez, aclaró que hablar de su vida personal no es de su agrado, ?detesto las entrevistas, sobre todo porque mis asuntos particulares no tienen por qué saberlo alguien ajeno a mí y mi familia?.
No obstante, durante la charla fue imposible que dejara de mencionar a sus hijos en cada frase, pues es una madre preocupada por el bienestar de ellos y de sus nietos, a quienes profesa un amor incondicional.
?Soy muy consentidora con mis dos nietecitos más pequeños, porque los amo profundamente y me gusta ver cómo crecen y van aprendiendo distintas cosas todos los días?, apuntó orgullosa de su labor como abuela.
?Mi familia es muy importante y ocupa un lugar privilegiado en mi corazón, donde también guardo un espacio para mi carrera artística?, enfatizó.
Aseguró que cada trabajo que emprende lo realiza con la creencia de que quizá sea el último y ?pongo lo mejor de mí, porque eso me hace sentir satisfecha?.
Casi 50 años de carrera respaldan a esta temperamental mujer, quien presume de tener ?un grato sabor de boca por todo lo que he logrado, sobre todo porque a mi edad sigo vigente, es decir, los productores de telenovelas me siguen llamando para que participe en sus proyectos, y yo me siento con la capacidad de hacerlo?.
Aseguró que nunca pretendió ser una estrella de televisión ni tener el primer crédito en los trabajos que hacía, ?a lo que le tiraba era a ser actriz toda mi vida y lo logré, además creo que lo he hecho de la mejor manera posible?.
Dentro del medio artístico, señaló Rubio, tener trabajo permanentemente es muy complicado, ?yo he tenido etapas en las que no participo en ningún proyecto; actualmente tengo tres años de no actuar en televisión, sin embargo estoy tranquila y feliz?.
Aseguró que cada día aprende más con relación a su trabajo, y en las producciones televisivas ?procuro acercarme a los jóvenes, pues de ellos es de donde se toman las mejores enseñanzas?.
Ese contacto con los jóvenes le ha permitido hacerse de amigos menores a ella, como Azela Robinson, Leticia Calderón y Tiaré Scanda.
?Ellas son mis mejores amigas, al igual que Patricia Reyes Spíndola, Manuel Ojeda y Ernesto Alonso, aunque aclaro que no soy muy amiguera, pues soy selectiva con mis amistades porque tengo un carácter muy difícil y soy reservada con mis cosas personales?, acotó.
Puntualizó que la vitalidad y jovialidad son contagiosas, por lo que ?agradezco a Dios poder tener amigos realmente jóvenes, pues lo más feo de ser viejo es ver que tus amigos se mueren y tú te vas quedando solo?.
Otra de las razones por las que tiene escasos amigos es porque es poco sociable, maniática del orden, irritable y nada tolerante, como ella misma se define, además de presumida, pero ?eso es común entre los artistas?, apuntó con ironía.
?Lo que más disfruto es la vida misma, y eso me hace sentir tranquila y bien conmigo misma. Ahora, lo único que puedo pedir antes de morir es que mis hijos sean felices, porque esa es su obligación?, concluyó la actriz.
