La cirugía de derivación gástrica disminuye la hormona que estimula el apetito.
CHICAGO, (Reuters) - Las personas obesas que se someten a cirugía de derivación gástrica pueden perder peso con rapidez porque la concentración de una hormona que estimula el apetito disminuye después de la operación, dijeron investigadores.
El estómago segrega la hormona grelina que pasa al torrente sanguíneo. Esta es una de dos docenas de hormonas que se cree ayudan a regular el apetito.
Las concentraciones de grelina disminuyeron en casi dos tercios de las personas estudiadas que se sometieron a cirugía de derivación gástrica, pero se mantuvieron casi inalterables en otros pacientes que no experimentaron este tipo de operación, según el autor de la investigación, Edward Lin, de la Universidad de Emory en Atlanta.
Los investigadores determinaron las concentraciones de la hormona en 48 pacientes, 34 de los cuales se sometieron a cirugía de derivación gástrica, en la que se divide el estómago para crear una bolsa que se vincula al intestino delgado.
Esto disminuye el tamaño del estómago y se hace una desviación de partes del sistema gástrico donde se absorben nutrientes y, por lo tanto, pueden segregar grelina.
Los científicos analizaron a otros ocho pacientes obesos que fueron sometidos a procedimientos diversos para perder peso en los que no se incluyó la cirugía de derivación gástrica.
Asimismo, seis pacientes que no padecían obesidad se sometieron a otro tipo de cirugía. En todos los casos, los científicos determinaron sus concentraciones de grelina.
Para tonificar el abdomen
Tener un abdomen tonificado no sólo es cuestión de estética.
Estos músculos resguardan órganos vitales como el estómago, previenen de lesiones en cadera y por si fuera poco ayudan a la espina dorsal a guardarse en la posición correcta.
Tonificar es más fácil de lo que parece, si ejecutamos una rutina donde se trabaje correcta y armónicamente cada región de este grupo muscular.
En pocos minutos, durante tres veces por semana, lograremos resultados visibles, además de evitar dolores de espalda.
1. Siéntese en un lugar plano, con la espalda recta y piernas elevadas en escuadra. Apriete las costillas.
2. Estire una pierna hacia adelante lentamente, con el abdomen apretado. Vuelva a la postura original. Alterne con la otra pierna. Repita de 10 a 15 veces.
3. Acuéstese de lado, apoye el torso con el brazo, cadera recta y piernas dobladas.
4. Eleve las rodillas hacia arriba, apretando las costillas y cuidando que la cadera se mantenga viendo al cielo. Vuelva a la postura original. Y repita de 10 a 15 veces el movimiento.
5. Clávese en el piso, con la espalda recta y los brazos fuertes.
6. Eleve lento una pierna y alternadamente la otra. Repita de 10 a 15 veces.
Variación: si se le dificulta la posición de "clavado", ejecute el mismo movimiento de pie, contrayendo los músculos abdominales y apretando los brazos por detrás de los glúteos.
Tips: Mantenga el abdomen siempre contraído, sin forzar la cabeza y espalda en una curvatura normal.